Nunca es bueno comparar porque, en realidad comparar genios con genios es como llenarse la boca hablando del Valle de la Luna cuando estamos contemplando el Glaciar Perito Moreno. Pero tiene valor si nos llegana faltar datos para comprender su dimensión:
Por ejemplo, para establecer su Jerarquía de compositor, hay que entender que estuvo y estará siempre en una posición de privilegio, digna de un miembro del Olimpo, la de los creadores que naturalmente se ubican varios escalones por encima de los ya elegidos por su talento para crear: digamos, McCartney, Ravel y Mores pueden ser modelos de ello para el S XX. Ahí, Tom.
Resumir su Jerarquía de pianista implica ubicarlo directamente en la de los concertistas clásicos. Y volviendo a su condición de creador de canciones superlativas, Tom tiene muy pocas colaboraciones de composición con otros poetas, fuera de Vinicius de Moraes. Lo que compuso con Chico Buarque es de una belleza inconmensurable. Es bueno saber elegir la hora para disfrutarlas, por ser canciones de un poder melancólico “casi insolente”. “Retrato en Blanco y Negro” y “Te Amo” son dos misiles que dan prueba del halago.
Es un gran acto de justicia dedicarle el 25 de enero (nació ese día de 1927) porque como murió el 8 de diciembre de 1994, el universo de los medios de comunicación le dedica el día a John Lennon y se regodea de hacerlo hasta por snobismo (los que somos adictos a la beatlaína no necesitamos esperar al 8 de diciembre para escuchar “Imagine” ni “All you need is love”)
Seamos serios: si reflexionamos un mínimo acerca de que Wave, Corcovado, Desafinado, Garota De Ipanema, Aguas De Marzo, Insensatez, Eu Sei Que Vou Te Amar y Samba De Una Nota Sola fueron creadas por un mismo compositor, ¿quién es el primero en arrojar la piedra contra el cristal en el que el suscripto dejaría grabado, con letras de oro, que se trató de un genio?