Con preparación profesional del personal encargado del tratamiento individual, árbol por árbol, para realizar cada transplante, puede establecerse una política de estado en función de observar, mucho más de cerca, desde el Ministerio de Espacio Público, un «Quién es Quién» (Cuál es cuál) entre los árboles porteños, es decir, cuále pueden convivir con las veredas de la ciudad y cuáles deberían ser trasladados al Parque Forestal.
Aquí se muestra un video con el trabajo de replantación de un árbol entre dos lugares parquizados de Inglaterra.
Primera parte: El camión se acerca al árbil que se extraerá de su punto original de plantación. El sistema de extracción lo «envuelve» y produce todos los cortes de excavación necesario alrededor de él. Inmediatamente, con gran fuerza motriz, extrae, levanta y acomoda el árbol sobre el camión.
El buen funcionamiento de la grúa que abraza al árbol, la precisión con la que el conductor lo presenta, lo ubica con al ángulo correspondiente y lo termina depositando en el pozo preparado para recibir al ejemplar, con su medida prevista para que el poderoso cono calce en la tierra, no puede ser motivo de amilanamientos de inversión ni de voluntad política. Buenos Aires en una de las urbes más grandes del mundo y su vínculo con las arboledas debe ser equilibrado y satisfactorio.
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