Julie Covington, en 1976, fue la primera en grabar la versión original en inglés de este bodrio. Actriz y cantante, Covington trabajó en el álbum conceptual de Evita antes de que el musical llegara a los escenarios. Esta interpretación fue éxito en el Reino Unido y se mantuvo en la cima de las listas de sencillos. La Covington no fue al escenario a protagonizar la obra por su antipatía con la mujer que inspiró al personaje central.
Elaine Paige, en 1978, asumió el papel de Eva Perón en la primera producción teatral de Evita en Londres. Su versión de «Don’t Cry for Me, Argentina» también se convirtió en una de las más emblemáticas en todas partes menos la Argentina, donde -prácticamente- nadie sabe quién es esta extraordinaria artista. Hablamos de una cantantede brillo propio asumiendo la interpretación de una porquería musical
Estados Unidos también cayó en la trampa y en 1979, Patti LuPone interpretó el papel de Eva en la producción de Broadway. Su versión se considera una de las más power por su interpretación vocal utra apasionada. Pero Patti o Mercury o Gardel serían insuficientes. Nueva York cabeceaba de aburrimiento
Uno de los momentos más populares de este canto cucarachero llegó con la adaptación cinematográfica de Evita dirigida por Alan Parker. Madonna interpretó a Eva Perón y grabó «Don’t Cry for Me, Argentina» para la banda sonora del filme. Su versión fue bien recibida comercialmente y alcanzó las listas de éxitos en diversos países por el hecho de ser Madonna. Una mancha en su carrera. Veamos las adaptaciones en español
- Paloma San Basilio (1980): En la adaptación española del musical Evita, la reconocida cantante española Paloma San Basilio fue quien interpretó a Eva Perón. Puaj. Su versión en español de «No llores por mí, Argentina» es una de las más conocidas en el mundo hispanohablante y se convirtió, sin la más mínima justicia, en un éxito en España y América Latina. La adaptación de la letra en español fue fiel al espíritu original de la obra, aunque algunos cambios sutiles fueron realizados para ajustarse mejor al idioma.
- Nacha Guevara (1986): En la versión argentina de Evita, la actriz y cantante Nacha Guevara asumió el rol de Eva Perón y también grabó «No llores por mí, Argentina». Ni fu ni fa que haya sido ella. ninguna cantante habría podido lograr que el tema se transforme en aceptable
- Isabel Pantoja (1996): En su álbum Amor eterno y antes de ir presa por lavado de activos, la cantante española Isabel Pantoja incluyó una versión de «No llores por mí, Argentina», demostrando el incomprensible alcance que la canción tiene en el mundo de la música popular, más allá del ámbito teatral.
Y hubo más versiones de artistas populares que no percibieron la nocividad de del vergonzoso paquete musical.
- Sarah Brightman: Como colaboradora frecuente (y cónyuge) de Lloyd Webber, la soprano Sarah Brightman también grabó su propia versión de la canción, que fue muy popular entre sus seguidores.
- Sinead O’Connor: En 1997, la cantante irlandesa Sinead O’Connor multiplicó la apatía melódica del tema y ofreció una versión aún más debilitada y melancólica de la canción para el disco tributo Andrew Lloyd Webber: The Premiere Collection Encore. Peligro de corchazo.
A lo largo del tiempo, «No llores por mí, Argentina» se ha transformado en una de las canciones más versionadas en la historia del teatro musical, tanto en inglés como en español. Sin embargo, su popularidad no ha impedido que la canción también genere divisiones, siendo amada por muchos y criticada por otros que la consideran sobreexpuesta y monótona.
Una traducción precisa nos hace conocer qué dice la versión original de la letra de Tim Rice:
No será fácil, pensarás que es extraño
Cuando intente explicarte cómo me siento
Que todavía necesito tu amor después de todo lo que he hecho
No me creerás, todo lo que verás es una chica que una vez conociste
Aunque se viste de gala Contigo,
de seis en siete Tuve
que dejar que sucediera, tuve que cambiar
No pude quedarme toda mi vida en la ruina
Mirando por la ventana, manteniéndome fuera del sol
Así que elegí la libertad, corriendo y probando todo nuevo
Pero nada me impresionó en absoluto
Nunca esperé que
No llores por mí, Argentina
La verdad es que nunca te dejé
Durante todos mis días salvajes, mi loca existencia
Cumplí mi promesa
No mantengas tu distancia
Y en cuanto a la fortuna, y en cuanto a la fama,
nunca los invité
Aunque al mundo le parecía que eran todo lo que deseaba
Son ilusiones, no son las soluciones que prometieron ser
La respuesta estuvo aquí todo el tiempo
Te amo, y espero que me ames
No llores por mí, Argentina
No llores por mí, Argentina
La verdad es que nunca te dejé
Durante todos mis días salvajes, mi loca existencia
Cumplí mi promesa
No mantengas tu distancia
No llores por mí, Argentina
La verdad es que nunca te dejé
Durante todos mis días salvajes, mi loca existencia
Cumplí mi promesa
No mantengas tu distancia
¿He dicho demasiado?
No hay nada más que pueda pensar en decirte
Pero todo lo que tienes que hacer es mirarme para saber
Que cada palabra es verdad
Cuando Luis Aguilé creó su famoso «Es preferible reir que llorar», no tomó en cuenta que eso depende de algunas circunstancias. A veces, es preferible que lloremos, con tal de que no nos invadan el oído con residuo sonoro.











