Tomando en cuenta la notoriedad y el seguimiento periodístico que se le da al problema de salud de la conocida modelo Silvina Luna, la oportunidad de profundizar en la Ley de Donación de órganos es inmejorable.
Este martes 4 de julio la Ciudad de Buenos Aires iluminará todos los monumentos, museos y edificios emblemáticos de color violeta para conmemorar los 5 años de vigencia de Ley Justina, de donación y trasplante de órganos.
Se observará en la Usina del Arte, Palacio Lezama, Torre Monumental, Floralis, Puente de la Mujer, Monumento a los Españoles y Monumento de la Plaza de los dos Congresos, este martes 4 de julio, entre las 18.00 y la medianoche.
Es un acto simbólico. La ley mejoró la vida de las personas que esperan un trasplante y sus familias.
Sólo en el primer año de vigencia de la Ley, la tasa de donantes alcanzó los 19.5 por millón de habitantes, la más alta de la historia del país.
En la Unión Europea, la tasa es de 22.3 donantes por millón (datos del Newsletter Transplant).
Las bases de la Ley Justina derivan de las pautas planteadas en el original proyecto de Ley de Donación de Órganos pergeñado por Fernando De la Rúa, en su etapa de senador nacional. Diario 5 se encargó de establecer la aclaración acerca de este tema, dada una deliberada maniobra de cancelación establecida por grupos políticos que operan permanentemente para eclipsar méritos, según quién los tenga.
También creció la donación de tejidos: Creció un 77%.
Las listas de espera se renuevan diariamente.
El Congreso Nacional aprobó la Ley Justina en 2018, que lleva el nombre de la joven Justina Lo Cane. Esta ley modificó el sistema de donación de órganos en el país.
Según la Ley Justina, todas las personas en la Argentina son consideradas donantes de órganos por defecto, a menos que expresen explícitamente su objeción a la donación en vida. Esto significa que se presume la donación de órganos a menos que la persona se haya registrado como no donante o haya manifestado su objeción.
La ley también establece un registro nacional para la donación de órganos, que incluye información sobre las personas que han expresado su objeción a la donación. Este registro se utiliza para garantizar que se respeten y cumplan los deseos de las personas.
Aunque la ley presupone el consentimiento, se consulta a la familia del posible donante y se solicita su consentimiento antes de que se lleve a cabo la extracción del órgano.