Un tema de actualidad insoslayable. Será tratado hoy a las 18.00 en la Universidad Austral. Participará Diario5. Semblanza de este problema en nuestro país y en el mundo.
El Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral, a través de su Maestría en Prevención y Abordaje de Violencias en las Relaciones Interpersonales, organizó un encuentro virtual que preocupa a todos los sectores de la sociedad. Se trata de un webinar gratuito identificado como «Ciber Violencias»
El expositor del seminario digital es Enrique del Carril, magíster en Derecho y Magistratura Judicial, profesor de la Maestría en Prevención y Abordaje de Violencias en las Relaciones Interpersonales, e integrante del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Es violencia cibernética cualquier forma de comportamiento agresivo, hostil o abusivo que ocurre en línea o a través de medios digitales. Son varias las formas de acoso online: amenazas, acecho y intimidación a través de múltiples acciones dañinas facilitadas por tecnologías digitales con soporte en Internet: plataformas de redes sociales, correo electrónico, aplicaciones de mensajería y comunidades de juegos en línea.
El más común, el cobarde Acoso cibernético, consiste en intimidar o humillar intencionalmente a personas a través de plataformas de comunicación. Difunden rumores, publican contenido ofensivo o vergonzoso o envían mensajes amenazantes.
Otras formas de acoso online llevan a comportamientos persistentes y no deseados dirigidos a un individuo o grupo. Aquí caben el discurso de odio(*), los comentarios discriminatorios o los ataques personales. Puede ocurrir en varios espacios en línea, incluidas las redes sociales, foros o secciones de comentarios.
¿Existe la «Venganza pornográfica»? Lamentablemente no es sólo esporádico que personas con poca capacidad de comprender que en la vida nadie es dueño de nadie, vayan en contra de esa ley a cualquier precio. Son los que comparten contenido explícito o privado sin el consentimiento de la persona involucrada, a menudo con la intención de causar daño, vergüenza o venganza.
Una espantosa forma de acoso es el monitoreo online y/o seguimiento con tendencia obsesiva de las actividades en línea, la información personal o la ubicación física de alguien. Aparte de la pérdida de la privacidad, esta actitud genera miedo y angustia.
Enviar mensajes o hacer publicaciones que contengan amenazas de daño físico, violencia u otras formas de intimidación hacia individuos o grupos, es una acción que -una vez comprobada- bien merecería una fuerte condena en el Código Penal y dejar de ser un delito cibernético para pasar al terreno penal, con aristas de violación a los Derechos Humanos.
La Publicación en línea de información privada o personal sobre personas, como la dirección particular, número de teléfono o el lugar de trabajo, sin su consentimiento, hoy se identifica como «Doxing». Siempre persigue el objetivo de permitir un mayor acoso o daño.
Las tener graves consecuencias emocionales, psicológicas e incluso físicas para las personas a las que se dirige la violencia cibernética está haciendo que en todo el mundo se tomen medidas para cotrarrestarla y eliminarla. Hay países que han promulgado leyes y reglamentos para abordar la violencia cibernética y proteger a las personas de este comportamiento dañino.
La Argentina cuenta con la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes incluye disposiciones relacionadas con la prevención y sanción del ciberacoso. Algunas provincias trabajan en leyes e iniciativas específicas para promover entornos en línea seguros para niños y adolescentes.
En los Estados Unidos, si bien no existe una ley federal que aborde específicamente el acoso cibernético, algunos Estados sancionaron leyes para abordar este problema. Las leyes varían de un estado a otro, pero generalmente tienen como objetivo proteger a las personas del ciberacoso y, a menudo, incluyen disposiciones para que las escuelas aborden los incidentes de acoso.
El Reino Unido tiene sus leyes para combatir el ciberacoso. Ya en 1988 apareció la controvertida la Ley de Comunicaciones Maliciosas. También es muy moderna su Ley de comunicaciones, del año 2003. En esas normativas se leyes tipifica como delito el envío de comunicaciones maliciosas o amenazantes por medios electrónicos. Estaba cubiertos desde bastante antes del surgimiento masivo de internet.
Canadá tiene disposiciones del Código Penal sobre acoso y distribución de imágenes íntimas sin consentimiento. En Ontario y Manitoba, sendas legislaciones específicas sobre el ciberacoso son más detalladas que la propia cobertura legal nacional canadiense sobre este asunto.
Australia sancionó una ley federal para enfrentar la ciberviolencia. La Ley de «Mejora de la Seguridad en Línea», de 2015, proporciona un marco para proteger a las personas, en particular a los niños, del contenido dañino en internet, incluidos el ciberacoso y el ciberchantaje.
La Ley de Comunicaciones Digitales Nocivas de Nueva Zelanda, también de 2015, aborda los abusos en línea, el ciberacoso y el acoso financiero. Proporciona mecanismos para informar y tomar medidas contra las comunicaciones digitales dañinas.
Singapur promulgó su Ley de Protección contra el Acoso. En su texto, los actos de acoso en línea son un delito con una gravedad comparable al acoso personal.
Para los franceses, La ley incluye disposiciones en el Código de Educación Nacional, que exigen que las escuelas tomen medidas para prevenir y abordar el acoso, incluido el ciberacoso. Francia tiene leyes relacionadas con la difamación y el acoso que se pueden aplicar a los casos de ciberacoso.
El Código Penal italiano incluye disposiciones que penalizan la difamación y el acoso, que se pueden aplicar a contextos en línea. Además, Italia ha implementado el «Decreto de Dignidad» (Decreto Dignità) que introdujo medidas contra el ciberacoso, incluida la eliminación de contenido dañino en línea y mayores sanciones por acoso en línea.
La Ley Orgánica para la Protección de la Seguridad Ciudadana en España, incluye disposiciones que abordan el acoso y las amenazas, incluidas las que ocurren en línea. Además, España cuenta con leyes específicas en materia de protección de la infancia y seguridad online, como la Ley Orgánica de Protección de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia.
La Ley de Internet de Brasil (Marco Civil da Internet) establece principios, derechos y responsabilidades para los usuarios de Internet y los proveedores de servicios. Aquí se incluyen disposiciones que abordan el acoso en línea, la incitación al odio y la eliminación de contenido ofensivo. En el Brasil es muy común ver campañas y programas educativos para promover la seguridad en línea y combatir la ciberviolencia.
Imagen destacada: Jack Forbes