Viernes 30 de junio, alrededor de las 17.00. Carlos Calvo al 2100, en la Ciudad de Buenos Aires Un incendio en una propiedad ubicada sobre dos locales se irradia de manera interna con gran velocidad. Una persona joven quedó atrapada en los ambientes que se encontraban detrás de las llamas. La acción debía ser urgentísima. Como siempre.
Cuatro dotaciones de Bomberos de la Ciudad, con bases en Recoleta, Parque Patricios y Plaza Miserere, más el GER, Grupo Especial de Rescate, acudieron a lugar en pocos minutos. El SAME lo hizo con dos ambulancias. Todos dispuestos. Incluso el personal de Rescate Acuático, que está siempre presente en las acciones de sus colegas de cualquiera de las estaciones.
El hombre que se encontraba en el interior del inmueble fue retirado por el personal de bomberos en medio de una impresionente nube tóxica y fue inmediatamente enfrente del lugar del incendio.
El control del siniestro se obtuvo en poco menos de media hora. Se trabaja en la investigación para conocer el motivo del siniestro. Los servidores públicos cumplieron con todos los protocolos de trabajo y consiguieron un resultado satisfactorio ante un problema que pudo haber complicadolas cosas si se tardaba más en llegar, dao lo angosto de los pasillos de la vivienda incendiada.
¿Por qué hacemos hincapié en la velocidad de llegada? Por un detalle que no se debe dejar de tomar en cuenta: Tanto la calle Carlos Calvo, como la anterior a la cuadrta del siniestro, Rincón, tienen bicisendas. Se trató de un incendio en el que los grupos de trabajo debían conducir sus ambulancias, autobombas, patrulleros de apoyo policial y camionetas de comandos especialaes en hora pico de un viernes y en cercanía de dos accesos a la Autopista 25 de mayo.
A buen entendedor, pocas palabras.
Colaboró la buena predisposición de los automovilistas y de los ciclistas, dado que en varios casos, algunos automóviles debieron ubicarse en la ciclovía para dejar paso a los vehículos involucrados en la atención del complejo problema suscitado en el Barrio de San Cristóbal y por el que no se lamentaron víctimas al que se le encontró rápido control