Y de año.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, anunció que para pasar de año o grado, los alumnos de todo el país deben tener aprobado, como mínimo, el 70% de los contenidos identificados como “priorizados”, correspondientes a 2021.
Cosa natural.
El Consejo Federal de Educación recibirá mañana el documento con la propuesta en la reunión de funcionarios responsables de las carteras educativas y se evaluará la forma de trabajo parta el segundo semestre.
Por fin, el gobierno reaccionó a favor de las necesidades reales de la educación, que incluyen indefectible, invariable e irremplazablemente las evaluaciones, las pruebas, los exámenes, las aprobaciones y los bochazos.
Es tiempo de comprender que quienes se dediquen a la política de aquí a los próximos 150 años, tienen que pagar costos. Si no, que no se presenten como candidatos a nada. Si bien hay pruebas claras de que parecería que se sigue buscando el facilismo con efecto electoral y hasta consiguen sus objetivos, cada vez les va a costar más. A todos. Le va a costar a cualquier gobierno que no le caiga simpático a la mayoría (casi siempre el entorno del liberalismo) y también a los que sí les caiga simpático (casi siempre el entorno del peronismo).
Derecha, peronismo, liberales, fachos, kirchnerismo, alfonsinismo tardío, paracaidistas de la política, conservadores, zurdos… todos tuvieron o tienen algo o mucho del poder, siempre basado primero en la rosca y en la ruleta electoral después. Si no se ponen de acuerdo sobre cómo educar a sus propios hijos, les quedará cada vez menos margen para alzar la voz, con la hipocresía actual que los envuelve a todos sin excepción, para acusar a los que piensan diferente de la ya indetenible decadencia de la Nación. Un declive que desde agrupaciones políticas antagónicas, dicen que puede detenerse «si tiramos todos para el mismo lado».
No hay que
El documento elaborado por el equipo de Nicolás Trotta estará sometido a aprobación por sus pares provinciales de Educación. La modalidad es distinta a la que había insinuado el mes pasado, cuando el ministro consideró reiterar el esquema del ciclo lectivo 2020 y permitir que los alumnos sean promovidos al nivel siguiente “sin repitencia”, a raíz de la continuidad de la pandemia y los cierres de escuelas por las medidas sanitarias. El planteo había generado sorpresa y críticas en algunos de sus interlocutores.
Ahora, ante el inicio del receso escolar por el invierno en gran parte del país, la cartera educativa pondrá en consideración otra modalidad de acreditación de los saberes. El eje central de la propuesta es que la promoción de un año a otro sea tener aprobados al menos el 70% de los contenidos que fueron priorizados para este ciclo escolar, en cada una de las jurisdicciones que lo necesiten.
El proyecto promueve que las ministras y ministros alcancen un acuerdo para incrementar los tiempos de enseñanza para fortalecer la calidad de los aprendizajes desde agosto hasta diciembre y en febrero del 2022 para estudiantes que necesiten más apoyo. Lo que se busca es “fortalecer la presencialidad” y “fijar metas que permitan evaluar si las y los estudiantes están en condiciones de avanzar en sus trayectorias educativas”.
En esa línea, se buscará “fortalecer la enseñanza en el primer ciclo de la primaria (de primero a tercer grado)” para lo cual “la promoción de tercero a cuarto grado de la primaria se dará cuando las y los chicos hayan adquirido las competencias de lectura y escritura básicas”, indicó el Ministerio en un comunicado.