La Policía de la Ciudad clausuró dos locales en Warnes y Dorrego. Uno de ellos, cumplía el rol de depósito. Se trató del hallazgo de unas 9500 autopartes ilegales, que la División Sustracción de Automotores obtuvo tras un operativo que se enmarca en el Programa de Lucha contra la Comercialización de Autopartes Ilegales.
El primer operativo fue en un local ubicado de Warnes al 1700, donde estaba montado un depósito de autopartes. Decenas de capots de vehículos de varias marcas, sus paragolpes e incontables espejos retrovisores y ópticas usados, de evidente origen delictivo, fueron secuestrados en el procedimiento.
La ruta guió a los investigadores a Dorrego al 100, ya que en el depósito ilegal se guardaban talonarios de facturas de ese local. Comanda este área de trabajo en la Ciudad de Buenos Aires, el Subsecretario de Seguridad Ciudadana, Juan Pablo Sassano en terviene en la causa el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 27, a cargo del Dr. Norberto Circo,
El juez ordenó el secuestro de las autopartes y la documentación encontrada y liberó una orden de allanamiento para dicho local comercial por presunta infracción a la Ley 25.761 sobre «Régimen Legal para el Desarmado de Automotores y Venta de sus Autopartes».
Luego, en el local de Dorrego, la Policía identificó otras 500 partes de vehículos y las secuestró porque – aunque sea obligatorio manifestar que se trata de un origen «dudoso»- todos saben que se trata de compras «baratitas» a rateros que afanan al paso todo lo que pueden.
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