Fue el creador del Día del Amigo en la Argentina
Diario 5 quiere dedicar este Día del Amigo al cerebro de esta mismísima celebración. Ya son 7 los 20 de julio que no está entre nosotros el Dr. Enrique Febbraro, creador de un concepto que se impuso con fluidez en nuestro país. Don Enrique falleció a los 84 años en noviembre de 2008. Hasta sus últimos días se mantuvo en compañía de su esposa Olga y sus seres queridos.
Su plan de tener una fecha que honrara a la amistad poniéndole una fecha, coincidió con el del Dr Artemio Bracho. La fecha propuesta por el médico paraguayo es la que se usa en los Estados Unidos, Alemania y otros países de Occidente. En cambio la fecha propuesta por el odontólogo argentino es también usada en España, Chile, Brasil y el Uruguay.
Febbraro era un filántropo de jerarquía. Su idea de transformar el recuerdo del momento en que el pie derecho de Neil Armstrong se posaba sobre la Luna como el Día de la Amistad y el Día del Amigo prendió, prácticamente, sin oposición en decenas de comunidades de los cinco continentes, a pesar de que la propia NASA continúa siendo blanco de planteos, dudas y acusaciones de fraude por las misiones Apolo.
No obstante esos chispazos, Febbraro comprendió que el 20 de julio de 1969 algo sucedió en el planeta, ya que a la hora señalada (21-07-1969 02.56 GMT/UTC) durante la televisación Vía Satélite de la promocionada hazaña, los medios de comunicación no registraban delitos de orden policial, ataques terroristas, acciones de violencia ni de guerrillas.
Una vieja tradición porteña hace jugar a sus barrios el rol de Repúblicas, probablemente alimentada más por los clubes rotarios que por sus vecinos, pero sea como fuere, Febbraro también fue reconocido por años como «Presidente de la República de San Cristóbal».
Era poeta y cada 20 julio elegía algún lugar de la Argentina para aceptar las múltiples invitaciones que le cursaban para engalanar la Fiesta de los Amigos. Tandil fue quizás la más repetida visita anual del multifacético odontólogo y profesor. La difusión del 27 de octubre como el «Día de la Alegria» fue otra idea de Febbraro, para la que un equipo de sus amigos personales trabaja por instituír.
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