La referencia es a la Ciudad de Buenos Aires. Analistas, sociólogos y otros expertos entienden que se trata de un paso histórico hacia la equidad en el servicio.
Con un acto en el Destacamento La Boca y la presencia del ministro de Seguridad porteño, la Ciudad de Buenos Aires presentó formalmente la Primera Dotación Femenina de Bomberos de la Ciudad, marcando un avance clave en la igualdad de género dentro de las fuerzas de respuesta ante emergencias.
Este acontecimiento no solo representa un hito institucional desde la creación del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad en 2016, sino que refleja una política activa de inclusión y equidad que se viene fortaleciendo año tras año. Desde el ingreso a la carrera, a través del Instituto Superior de Seguridad Pública, hasta los distintos roles operativos y jerárquicos, las mujeres tienen hoy una participación creciente y reconocida en todos los niveles.
La dotación recientemente conformada está integrada por bomberas que se destacaron no solo por sus aptitudes físicas y operativas —clave para el manejo de herramientas y tareas de alto riesgo—, sino también por su capacidad de liderazgo, compromiso y vocación de servicio.
Revisando tanto registros históricos como recientes, encontramos que crece el protagonismo de las Mujeres en el mundo del fuego y de los rescates complejos, por lo que ya se construyó una firme historia de coraje femenino en todo el mundo.
Si bien históricamente relegado a los varones, el trabajo en los cuerpos de bomberos comenzó a abrirse a la participación femenina desde fines del siglo XX. Hoy, son miles las mujeres que se desempeñan como bomberas en todo el mundo.

Una de las primeras figuras documentadas es Molly Williams, una mujer afroamericana que formó parte de los bomberos voluntarios en Nueva York en 1815, en plena era colonial. En Japón, existen registros de mujeres en brigadas de incendios desde hace más de un siglo, aunque de manera muy puntual y sin reconocimiento oficial.
En la actualidad, cuerpos como el de Los Ángeles, Londres, Tokio o Sídney cuentan con bomberas en tareas operativas y de alto rango. Incluso, países como Canadá, Francia y Suecia han establecido cuotas de género o incentivos para fomentar la paridad.
En América Latina, Chile, Colombia y México avanzan en la inclusión de mujeres bombero, muchas de ellas ya con trayectoria como jefas de destacamento. La Argentina ya contaba con antecedentes en cuerpos de bomberos voluntarios en varios lugares del país pero esta incorporación formal en una dotación profesional de la Ciudad de Buenos Aires marca un nuevo estándar. En efecto, las integrantes de esta primera dotación femenina representan un cambio de época y abren camino a las nuevas generaciones de mujeres con esta vocación. Su presencia en el terreno, con formación, fortaleza y decisión, es una muestra de que el valor y el compromiso no tienen género.