La estafa a través de una compañía de seguros

Todo comienza con una llamada que supuestamente proviene del BBVA para confirmarle al cliente poseedor de una tarjeta de crédito que tiene disponible un seguro, cuyo rubro la operadora telefónica nunca detalla. La negativa del cliente no parece surtir efecto y, unos días más tarde, tanto en la web del banco como en VisaHome, aparecen dos ítems de una póliza contratada con la compañía Orbis, con sus correspondientes valores, nada insignificantes.

Hoy se conoce que esta operación se repite con miles de usuarios. En el caso que transcribimos, la reacción fue -enhorabuena- equivalente a la tala de un árbol cuando se le observa una telaraña en una rama. Aún así, se observará que el final de la historia tiene algunos ribetes inciertos.

La acciones:

– Se realizó el desconocimiento de compra en dos emails.
– Se estableció una llamada anulando la tarjeta y se pidió reposición
– En la gestión del nuevo plástico se solicitó la investigación de esta «venta», ya que, si se realizaba ciertamente desde el BBVA, nunca se aceptó ninguna póliza. Desde el banco recordaron que no llaman a nadie para solicitar ningún dato por ninguna operación.

Las tres gestiones se efectuaron de inmediato.

¿En qué consiste la estafa, si el cliente nunca aceptó la póliza?

En primer lugar, el que no reclama, paga. No hay más explicaciones

En la segunda opción, el posible uso de un editor de audio para cambiar de contexto el diálogo entre el «vendedor» y el cliente, sería un intento de coartada. Lo sería, por supuesto, al servicio de un delito, si se usara. ¿Cómo? Utilizando la respuesta del «sí» -cuando se le pregunta el nombre al cliente- y ubicándola en la grabación después de la pregunta acerca de si está interesando en adquirir el producto.

Es una estafa realizada por alguien que se beneficia con, por lo menos, una parte de la operación que recae en la Compañía Orbis de Seguros. En caso de no tomar cartas en el asunto, el perjuicio sería muy grande, ya que se trata de la misma empresa que llena la web con mensajes sobre su lucha contra el fraude.

No estamos en condiciones de afirmar quién está detrás de este delito. Observamos que la empresa es señalada en diferentes medios y redes, donde damnificados de siniestros muestran fuertes disconformidades, aunque la competencia muestre muchos casos similares, debido a lo turbio de la propia actividad, en la que suelen encontrarse rutas y métodos «especiales» de ahorro para las arcas de las compañías.

Volviendo al caso, en el primero de los emails, el asunto rezaba: Reclamo a Visa Home y al BBVA por cobros visualizados como pendientes de un seguro que no se pidió.

Atención al mensaje y a la advertencia final:

(…) «Solicito por favor, NO APROBAR como un consumo real, los 2 movimientos relacionados al cobro de «ORBIS CIA ARG SEG 5 por $xx.-» y «ORBIS CIA ARG SEG 5 por $yy.-«. Si bien, ambos movimientos figuran como «Autorizaciones pendientes» de mi tarjeta VISA finalizada en XXXX, advierto que NO son consumos que se hayan pedido ni gestionados en mi nombre. Por lo que pido encarecidamente no sean autorizados ni integren mi Resumen, a los efectos de evitar una denuncia por fraude. Saludos cordiales. LJL».

A muchas personas les parecerá extraño pero el reclamo fue obviado en primera instancia. Es más: a menos de 24 horas de ser observadaa esas «Autorizaciones pendientes», el banco -acostumbrado a manejarse en el barro con tal de no perderse una sola comisión- las autorizó igual. Era necesario actuar rápidamente, una vez más. Transcribimos el segundo email enviado al banco y a la empresa de la tarjeta de crédito:

El banco -sobre el que se yergue una sospecha tan significativa como la que señala a Orbis- no resilvió el problema. Sí debió gacerlo la entidad emisora, que procedió, naturalmente, a emitir una tarjeta nueva, anulando la anterior. En el mail que anuncia esta operación de reemplazo, establecen este impasse de seguridad: Tomamos nota de las transacciones que desconoce e ingresaremos un ajuste en su próximo resumen bajo la leyenda «CRÉDITO PROVISORIO POR CONSUMO CUESTIONADO».

Superado el problema con el banco y con la TC todos nos quedamos mirando a la compañía de seguros:

• ¿Qué pito toca este «centro de Lucha contra el fraude», que tiene al Sr. Carlos Alberto Mau como el gran paladín de la justicia para estos casos?
• ¿Es posible que en las narices del Sr. Horacio Santcovsky se produzcan estas operaciones desde un call center que aparenta violar la voluntad de un cliente que está diciéndole «no» a una oferta de un seguro?
• ¿No parece una distracción un tanto abrumadora que el Sr. Ary Gerson, tan propenso a aceptar reportajes en medios especializados, no tenga la más mínima idea de que luego de un mes de haberse tramitado la anulación de un seguro fraudulentamente gestionado a través de su empresa, la propia administración de ORBIS le envíe al «no cliente» la documentación de la mismísima póliza?

Aquí está:

A continuación adjuntamos tu póliza N° 06-0329411
Asegurado: LJL
Por ser nuestro asegurado contás con productos con las coberturas más completas del mercado, amplios beneficios y herramientas exclusivas.
Nuestra principal misión es que tu experiencia sea simple y rápida, sabemos que cuando nos necesites no vas a querer circuitos engorrosos, por eso hemos desarrollado herramientas tecnológicas de gran utilidad para que puedas descargar o mostrar tu tarjeta de circulación y póliza, pagar tu seguro, denunciar tus siniestros, pedir tu asistencia, contar con los medios de contacto de la compañía siempre actualizados y acceder a un mundo de beneficios online.
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Si necesitas contactarte con nosotros te invitamos a ingresar a www.orbiseguros.com.ar donde encontrarás nuestros canales de atención.
Recordá que en caso de contar con  un Productor Asesor de Seguros el mismo puede asesorarte y evacuar todas tus dudas y consultas.
Muchas gracias por confiar en Orbis Seguros.
NOTA: a continuación están los enlaces para obtener los archivos adjuntados

⇩ Descargar adjunto 1
⇩ Descargar adjunto 2
⇩ Descargar adjunto 3
⇩ Descargar adjunto 4

Por supuesto, quitamos los links de los que -tema sospechoso suplementario- no parecen ser archivos a descargar.

A todo esto – y para colmo de ilegalidades- nadie dijo de qué se trata el seguro. ¿Contra qué? Ni siquiera el último mail lo menciona. Por supuesto, el damnificado obvió hacer clic a esos adjuntos.

¿La empresa no se da por enterada del problema planteado? Recordamos que los pagos anulados estaban destinados, con absoluta claridad en el resumen, a «ORBIS CIA ARGENTINA DE SEGUROS».

Ya que los señores mencionados trabajan tan estoica y abnegadamente por la eliminación del fraude en el negocio del seguro, valdrá la pena que -cada tanto- revisen algunos cajoncitos en las oficinas de ventas de su empresa, especialmente donde se promueven seguros vinculados con clientes de bancos y tarjetas de crédito.