Para algunos pensadores, la juventud es la Primavera de la Vida. Pero para la mayoría, la primavera es un estado de ánimo. En realidad, todo pasa siempre por la misma idea. Todo gira alrededor de un mismo concepto, ya que también la juventud es un estado de ánimo.
¿Es parte de un estado de ánimo, la plenitud física de una persona? ¿Es diferente la mirada frente a la vida, si se trata del pensamiento de una persona con dificultades? ¿Cuántas son las diferencias posibles, frente a quien detenta todos los potenciales que se conocen para el desarrollo humano? Cuando una persona -sin limitaciones físicas permanentes- un día se enferma temporalmente… gana en capacidad de reflexión acerca de estas cosas?
¿Cómo influye en un entorno de personas en plenitud física y mental, el día en que las cosas cambian rotundamente y un miembro de la familia tiene un accidente grave que lo deja lisiado? ¿Es igual la mirada que tiene el entorno, hacia el nuevo discapacitado, al cumplirse un año de la impactante noticia, que al cumplirse 5 años o 10?
No tenemos todas las respuestas a esas y otras preguntas de similar calibre, pero las hacemos… Siempre va a haber, sentadas a nuestra mesa, personas que pongan una partecita de respuesta a cada planteo que la Sección Inclusión y el programa radial Emociones Rock se hacen.
Personas que, aunque no tengan la verdad absoluta de todo, han vivido muchas cosas que no vivió la mayoría. Y cuando vivís esas cosas, aprendés. Porque cuando lo vivís, lo sabés.
Así es siempre. En estos medios hay una oportunidad especial para vos: conocer lo que es más difícil de encontrar en el hipermercado de los medios: Se trata de la vida que deben enfrentar quienes están dificultades, pero no las económicas, porque ese es un problema que tenemos todos. Tampoco de la posible aparición de enfermedades terminales. Hay para ello, un ritual social que acompaña ese mal trago. Hablamos de los problemas físicos crónicos, consabidos, pocas veces corregibles, pero que, a su vez, energizan y hasta proveen de sabiduría para transmitir fé a otros.
Así es muchas veces el mensaje de las personas que son invitadas a dialogar a la radio o de quienes tenemos la oportunidad de transmitir sus historias de vida… Y así es el mensaje de quien lo ideó. Es, a pesar de muchas veces escucharlo señalar con firmeza sus convicciones, un mensaje superador. El de Carlos Mello siempre será un mensaje joven, digno de la primavera: Un mensaje fuerte y sin discapacidades.