
Una comunicación referida a la defensa del derecho de vecinos de la ciudad a preservar el edificio de un teatro, comenzó a circular en estos días por las redacciones de los medios dedicados a informar sobre las cuestiones institucionales de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de un recurso de queja interpuesto por el Ministerio Público de Defensa ante –según remarca en su página web oficial– la afectación de los derechos constitucionales al Patrimonio Histórico Cultural y a la Memoria de los Barrios Porteños por el Cine Teatro Urquiza de Parque Patricios.
Por iniciativa de Octavio Martin, Karina Cicovin y Ana Piterbarg con la sola logística de la web change.org/cineteatrourquiza, el perfil de facebook /cineteatrourquiza, el de Twiter @CineUrquiza y el envío de mails desde cineteatrourquiza@gmail.com, se le refrescó la memoria a los porteños acerca de la intención que terceros demostraron, desde 2014, de demoler el edificio en el que funcionó el Cine Teatro Urquiza, en Avenida Caseros 2826.
Es muy importante dejar en claro que durante el mes de julio, tras un peritaje, el Gobierno de la Ciudad declaró haber chequeado problemas en esta antigua construcción. Hay una parte de la gran marquesina que debió ser volteada, lo que, aparentemente, dejó expuesto a mayor riesgo al inmueble. Nada es imposible en materia de reconstrucción de estructuras edilicias. Si bien por un lado, algunos ciudadanos albergan sospechas (siempre las hay) de que exista un negocio inmobiliario a la espera de un tiempo tras la desaparición de una propiedad patrimonial pública, tal este caso, se nos repite idefinidamente, como sociedad que casi siempre estamos frente a alguna reliquia cultural tardíamente valorada.
Dejándole a la población demasiado gusto a poco, el Urquiza vivió unos 41 años. La web especializada Cines Porteños indica que su funcionamiento como cine-teatro llegó hasta 1962, es decir, probablemente la peor época de Coeficiente Intelectual Argentino, quien, teniéndolo todo, se encargaba con santa paciencia de tener menos, de no cuidar patrimonios culturales, ambientales ni logros sindicales, industriales, militares, científicos ni nada que no fuera asegurarse las vacaciones, comprar autito, tener televisor y hacer buenos asados. Se trató, lamentablemente de un tiempo en el que el argentino medio se transformó en argentino merdio.
Tal como le llegó a los medios, reproducimos mail y nota original, cuyo título remarca El MPD se presentó ante el Tribunal Superior de Justicia, para evitar la demolición del Cine Teatro Urquiza. Y completa: El Ministerio Público de Defensa interpone ante el Tribunal Superior de Justicia un recurso de queja.
En una causa que comenzó en 2014 frente el riesgo de una posible demolición del histórico Cine Teatro Urquiza, en Parque Patricios, el Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad interpuso un recurso de queja ante el Tribunal Superior de Justicia por la afectación de los derechos constitucionales al patrimonio histórico cultural y la memoria de los barrios porteños. Mediante ese recurso, se cuestiona la decisión tomada a raíz de la resolución de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario que en junio de este año confirmó la sentencia de primera instancia que rechazó la acción de amparo promovida por los vecinos.
Patrocinado por la Defensoría de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 5, a cargo de Ramiro dos Santos Freire, en el amparo se solicitaba que se adoptaran medidas para preservar el Cine Teatro, se ordenara al Gobierno cumplir con sus obligaciones de protección y tutela del patrimonio arquitectónico y cultural, se declarara nula la resolución de la Comisión Asesora de Asuntos Patrimoniales (CAAP) que desestimó su protección; se suspendiera la demolición del edificio y las obras que alteraran su fisonomía; y se arbitraran los medios para que en el inmueble pudieran desarrollarse actividades culturales.
En abril de 2014, la jueza de primera instancia había hecho lugar a la medida cautelar solicitada en el amparo, ordenando al Gobierno que se abstenga de conceder permisos que alteren la estructura, fisonomía y características del inmueble, hasta tanto se dictara sentencia definitiva. En septiembre de 2015, sin embargo, la jueza rechazó el amparo. A raíz de ello, se presentó un recurso de apelación, sostenido por la Defensoría ante la Cámara Nº 2, a cargo de Mariana Pucciarello. Allí se sostuvo que no se había valorado adecuadamente la prueba. En particular, se habían desconocido las leyes sobre protección de la actividad teatral y los proyectos de ley presentados para la protección del inmueble. Asimismo, se remarcó que en la sentencia se había tomado como sostén principal el dictamen del CAAP, cuya nulidad no había sido resuelta. Por otra parte, se solicitó que se disponga la ampliación de la medida cautelar vigente, ordenándose al Gobierno que preserve íntegramente el edificio hasta la resolución definitiva y constate su estado de conservación. En este sentido, se señaló que el Defensor del Pueblo de la Ciudad presentó un proyecto de ley en el que postula la catalogación del Urquiza entre los inmuebles de la Ciudad que requieren de salvaguarda y puesta en valor.
En la resolución de la Cámara que por mayoría confirmó la sentencia de primera instancia, los jueces sostuvieron que el proceder del gobierno no puede reputarse manifiestamente ilegal o arbitrario, “en tanto no se ha demostrado que la administración haya obrado al margen del marco legal”. En cuanto a la evaluación del CAAP, plantearon: “el organismo se pronunció en el momento previsto en el CPU, de conformidad con el procedimiento (…), expresando los criterios de valoración tenidos en cuenta y que determinaron la decisión”. Asimismo, señalaron en relación con los proyectos de ley, que no es posible atribuirles la gravitación “que la parte actora procura, cuando todavía no han atravesado las distintas etapas del proceso de formación de una ley”, motivo por el cual también rechazaron la medida cautelar peticionada. Finalmente, expresaron: “cabe concluir que los argumentos esgrimidos por la recurrente no logran conmover la solución adoptada y los fundamentos dados por la jueza de grado para rechazar la acción de amparo intentada”.
El Cine Teatro Urquiza se fundó en 1926 y llegó a representar uno de los polos culturales más reconocidos de la Ciudad. Allí se presentaron importantes artistas nacionales e internacionales, como Carlos Gardel, Tita Merello y Aníbal Troilo. Durante la década de 1970, el edificio cerró como teatro y comenzaron a funcionar en sus instalaciones distintos emprendimientos comerciales.
Nota Original del MPD