En la jornada del Día del Árbol, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en colaboración con el Municipio de Lanús y diversas instituciones, plantó 300 árboles nativos en la ribera del Riachuelo, dentro del Camino de Sirga, en la zona de Villa Soldati.
Esta acción forma parte de un plan más amplio para restaurar la biodiversidad de la ribera y mejorar la calidad ambiental de la ciudad. La iniciativa fue organizada por la Subsecretaría de Ambiente, en conjunto con el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, la Secretaría de Transporte, la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano, y la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), entre otras entidades.
El evento incluyó la participación de numerosos funcionarios, entre ellos, Natalia Persini, Subsecretaria de Ambiente, y Renzo Morosi, presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), quienes trabajaron codo a codo con los técnicos que diseñaron un sistema de biocorredores. Estos circuitos buscan conectar diferentes espacios verdes para promover el flujo de flora y fauna autóctona, algo vital para la recomposición ambiental de la ribera y para fomentar el equilibrio ecológico en la Ciudad.
Los 300 árboles plantados incluyen especies autóctonas como el palo amarillo, el bugre, el tarumá, el higuerón, el timbó colorado y el canelón verde, que fueron seleccionados específicamente para adaptarse a las condiciones locales y contribuir al objetivo de restauración ambiental. Los ejemplares provienen del vivero del Centro de Información y Formación Ambiental (CIFA) y fueron plantados con la ayuda de 50 voluntarios, quienes además colaboraron en tareas de desmalezamiento y limpieza de especies exóticas invasoras.
Además de la plantación, la Dirección General de Limpieza llevó a cabo la preparación del terreno, desmalezando áreas y retirando residuos sólidos de la zona costera. Por su parte, el Municipio de Lanús complementó la jornada con la plantación de 100 árboles adicionales, entre ellos molle negro, algarrobo blanco, timbó, ombú, y otras especies aportadas por ACUMAR, reforzando así la biodiversidad del área y contribuyendo a la mejora del ambiente urbano.
Esta jornada de reforestación no solo tuvo un impacto positivo en la ribera del Riachuelo, sino que también subraya el compromiso de la Ciudad y del Municipio de Lanús con la recuperación ambiental y el fomento de la conciencia ciudadana sobre la importancia de proteger y preservar los árboles nativos.