Martes 9 de agosto. Hora 14.20. Avenida 9 de julio Sur y Av San Juan, es decir, a metros del inicio la Autopista 9 de Julio Sur, ruta natural al Puente Pueyrredon. Allí se encontraba tendido un motociclista, protagonista del accidente que minutos antes se había producido en el cruce las avenidas y que dejó como saldo a otras dos personas heridas. En un día de singular caos vehicular debido a cortes de tránsitos variados por manifestaciones, alguien en el equipo del Dr. Alberto Crescenti (si no fue el mismísimo director del SAME) decidió que el traslado de ese herido no se podría realizar en ambulancia.
Un helicóptero de gran porte, conocido por sus prestaciones al servicio de la Emergentología ejercida por el SAME aterriza nada menos que en la bocacalle de las avenidas San Juan y 9 de Julio, entre los brazos de hormigón del distribuidor de tránsito más complejo de la Argentina.
En noviembre de 2015 ya había ocurrido un aterrizaje de la nave médica sobre la Av de 9 de Julio a metros del cruce con Av. Belgrano, para asistir a los heridos tras un choque en tres colectivos en el andarivel del Metrobus, pero la maniobra en tres dimensiones que debió ejercer en esta oportunidad el piloto fue harto más peligrosa: las aspas del helicóptero pasaron a pocos metros de los brazos del distribuidor de tránsito y de la propia autopista para que el vehículo bajar verticalmente «embocando» su aterrizaje en el exacto cruce de San Juan y 9 de Julio.
Tras subir la camilla con el paciente, otra maniobra de gran precisión debió ser realizada: la del despegue desde ese mismo laberíntico distribuidor. Gran trabajo.
(Cobertura y fotos: Diario5 – Producción de Imágenes: E19)