¿Es cierto que las ciudades que organizan olimpiadas siempre tienen conflictos con las viviendas que fueron ocupadas por los atletas?
En julio de 2021, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires subastó 5 lotes del Parque de la Ciudad, junto al Barrio Olímpico, para construir nuevos edificios. Hubo resistencia de vecinos y organizaciones civiles, argumentado un empobrecimiento de espacios verdes.
La Villa Olímpica fue construida para los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018. La inversión final fue de US$ 333 millones. Las cuentas parecen evidenciar que se trató de un 44% más de lo estimado inicialmente. Después de los Juegos, el proyecto prometía transformar estos edificios en viviendas sociales pero, en su lugar, las propiedades fueron vendidas con subsidios y créditos a largo plazo.
La zona aparentaba encaminarse hacia el desarrollo, con la consiguiente mejora para la zona sur de la ciudad. Pero los hoy residentes del Barrio Olímpico enfrentan problemas como la falta de espacios verdes y algunos servicios básicos. En 2021, fueron entregadas 1.050 unidades, pero hay quejas sobre la falta de integración con el resto de la ciudad y la escasez de comercios y transporte.
Organizaciones civiles y vecinos presentaron una demanda para anular la subasta de terrenos, argumentando que estos eran parte del Parque de la Ciudad y deberían ser protegidos como espacios públicos. La disputa está en curso, mientras el gobierno asegura que ningún amparo vigente detiene el proceso de venta y que se considera abrir el Parque de la Ciudad a los residentes del Barrio Olímpico.
Yendo a la pregunta que nos hacíamos, es cierto que la ciudades organizadoras de olimpíadas deben enfrentarse a polémicas por las decisiones inmobiliarias que deben tomarse con posterioridad al evento.
Muchas ciudades que han albergado los Juegos Olímpicos han enfrentado desafíos y conflictos relacionados con la reutilización de las villas olímpicas. Atenas 2004
Barcelona 92 fue considerada un caso de éxito y transformó su villa olímpica en viviendas y áreas comerciales que -podría decirse- revitalizaron el barrio de Poblenou. Sin embargo, la transición no estuvo exenta de problemas, incluyendo desplazamientos y la tan mentada gentrificación, que implica los procesos de renovación y reconstrucción urbana donde las clases media o alta desplazan a los habitantes más pobres de un barrio.
La villa olímpica para Atenas 2004 se diseñó para ser reutilizada como viviendas sociales. Pero Grecia tiene algo en común con la Argentina: muchos edificios quedaron vacíos y en mal estado debido a la crisis económica y la falta de planificación a largo plazo.
Vayamos a Beijing 2008. La villa para los athetas se convirtió en un complejo de apartamentos de lujo: Llovieron críticas sobre la lejanía de que las viviendas de esa zona fueran accesibles para la población local. Encima, la capital china ya venía engolosinada con «construir bonito» desde el arranque del siglo, dejando cada vez más en el pasado las construcciones uniformes del maoísmo y animándose ciertos lujos propios de las urbes ricas.
La menos conflictiva resulto ser la villa olímpica para Londres 2012. Finalizados los juegos, se transformó en el barrio de East Village. Allí hubo una combinación de viviendas económicas y de mercado estándar. De todos modos, y a pesar de la planificación cuidadosa, no se logró un equilibrio para la accesibilidad y la asequibilidad de estas viviendas.
Las viviendas para los deportistas que participaron de Río de Janeiro 2016 dejó un desastre político: Río enfrentó críticas porque los apartamentos quedaron parcialmente desocupados y deteriorados poco después de los Juegos. Todo en medio de problemas económicos y de corrupción.
¿Qué pasará ahora?
La villa olímpica de París 2024 está planeada para convertirse en un nuevo barrio sostenible en Saint-Denis, con 3.000 viviendas, oficinas, escuelas y espacios verdes. Este proyecto se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible y la revitalización urbana de la ciudad. Por ahora, la planificación se ve cuidadosa y con un enfoque en la sostenibilidad. Los parisinos pretenden evitar los problemas que enfrentaron otras ciudades aunque, al tratarse de proyectos y estrategias inmobiliarias, el éxito dependerá de la ejecución y la gestión a largo plazo.
La Villa Olímpica para los Juegos de París 2024 está ubicada en Saint-Denis, al norte de París, y está diseñada para albergar a más de 15,000 atletas y personal. Este proyecto se centra en la sostenibilidad y la reutilización, con planes para convertir la villa en un nuevo barrio después de los Juegos. El área tendrá 3,000 viviendas, oficinas, escuelas y amplios espacios verdes.
Además, el proyecto incluye mejoras significativas en la infraestructura de transporte y servicios públicos, como parte de un esfuerzo más amplio para revitalizar Saint-Denis y proporcionar beneficios duraderos a la comunidad local. Estas mejoras están alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible de París, asegurando que la inversión tenga un impacto positivo a largo plazo en la ciudad y sus habitantes.