Manteros: Propuesta de alta política

Se identificaría como «Comercio experimental rotativo». Como nadie le encuentra una solución clara y definitiva a todos los efectos provocados por el comercio callejero (incluido el perjuicio de los comerciantes que los tienen a su lado y la competencia desigual y los impuestos y todo el bla) planteamos claramente que es necesario que se arme una galería de comercio para reemplazar la condición de algunos  manteros, con toda la inversión que requiere por parte de los Gobiernos Nacional y  de la Ciudad. Cualquiera dirá que se trata de una locura, un absurdo o un plan sin sentido, pero es todo lo contrario (si se me permite disentir con los que me critican).

Una galería en plena Florida, dando turnos rotativos a artesanos y comerciantes que deberán empadronarse y obtener (por mérito de puntaje) el derecho a instalarse una determinada cantidad de días en un puesto de la galería.

¿Galería? ¿estamos hablando de que el GCBA, con todo lo que le costó cada intento de sacar a los comerciantes ilegales de una calle como Florida, sea ahora el que los ubique graciosamente nada menos que al lado de quienes se quejan por la deslealtad que significa que los manteros no se hacen cargo de gastos, que les encarecen los mismos productos que ellos venden? Sí, hablamos de lo mismo. La situación de ilegalidad se terminaría, el comerciante informal pasa a blanquearse y toda persona que, teniendo comercio con toda su documentación en regla, también tendrá derecho a utilizar la misma galería. Otros efectos que esta medida generaría ya fueron puestos a ser estudiados por analistas de los gobiernos Nacional, de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires, ya que la propuesta les fue hecha llegar y hemos quedado autorizados sólo a plantear públicamente la base de toda la estructura de nuestra autoría, ya que luego requerirán tratamientos en sus correspondientes poderes legislativos.

La serie de posibles efectos políticos son lo único que, por ahora, nos reservaremos para respetar el pedido de las autoridades.  Y seremos los primeros en transmitir novedades acerca del tema.

No es necesario dejar desde los medios de comunicación la sensación de que los manteros son criminales financieros, como los criminales financieros. Ya lo había «advertido» Clarín en diciembre de 2013: «Aunque los hayan corrido de Retiro o la peatonal Florida, los manteros siguen encontrando el camino libre para vender en la calle. Y a medida que se acercan las fiestas de fin de año, la preocupación de los comerciantes por la competencia ilegal…».

Respecto de lo demás, el que sabe leer y conoce sobre cómo se opera para que los que no tienen nada sigan teniendo nada, ya intuye el resto de la nota. Es difícil comprometerse cuando uno está muy ocupado en buscar la manera de no hacer nada por nadie.