Hay analistas que sospechan que el caso Loan está abriendo el camino hacia el desbaratamiento de la organización delictiva más espantosa y terrorífica que se conoce desde los crímenes de Lesa Humanidad perpetrados por los gobernantes ilegales que tuvo la Argentina entre 1976 y 1983. Como la imperdonable operación de robo/secuestro para una posterior venta de niños parecía venir ganando «comodidad» en los últimos años, hay una teoría que asegura que la «Mesa Directiva Tácita» de esta tropa se cebó de impunidad y está pisando sus propias tramperas.
La venta o adopción ilegal de niños es un problema grave que afecta a varios países. Y sobre el Paraguay suelen recaer las sospechas en mayor cantidad por lo débiles que son las fronteras con la Argentina, el Brasil y Bolivia. Este delito implica el secuestro, tráfico y adopción irregular de menores, a menudo bajo condiciones coercitivas y fraudulentas.
Primero, Loan.
La prioridad, Loan.
Su vida, su regreso a casa y su infancia en paz, junto a su madre conforman el deseo de toda una sociedad en vilo ante tal desgraciada circunstancia para esa criatura.
Detrás, el caso Loan abre un mundo. Hay miles de posibles historias como la de Loan que le piden a República Argentina que se termine con este delito aberrante. La venta y adopción ilegal de niños es una violación grave de los derechos humanos y requiere una acción concertada de todos los niveles de la sociedad y los gobiernos para ser erradicada. Y nunca como ahora, esta especialidad del crimen organizado tuvo los reflectores tan encima poder ver lo que ellos siempre intentan hacer en la oscuridad.
Es el momento de arrasarlos.