Este año, la celebración de Santiago Apóstol, tiene la particularidad de que el año jacobeo (cuando los 25 de julio caen en día domingo) coincidió con la pandemia y ahora pueden realizarse varias actividades que quedaron suspendidas en 2020 y 2021.
Los datos duros indican que la comunidad gallega es el mayor grupo étnico-regional que llegó a la Argentina: 1.110.000 personas entre 1857 y 1962.
Especialmente en Buenos Aires, a lo largo del S XX se expandió un universo alrededor de la inmigración gallega que abarcó lo cultural y humano, los estilos y métodos de trabajo en el comercio, en la industria y en el campo.
En las escuelas de Buenos Aires y todas las localidades del GBA, las muñeiras y las jotas pasaron a ganar protagonismo en las celebraciones anuales, porque los hijos e hijas de los gallegos conocían al dedillo las canciones y las danzas de sus padres y se lucían en los escenarios.
La cantidad de instituciones gallegas que se fundaron en nuestro medio fueron decenas. Muchos pueblos de Galicia tuvieron en Buenos Aires un centro de reunión para que su gente se sienta cerca de su lejana tierra, con sus sabores originales, sus libros, sus deportes, sus danzas, su Morriña y su humor.
Así se fue conformando la idea de que sumada a Orense, Lugo, La Coruña y Pontevedra, Buenos Aires es la quinta provincia gallega.
El actual Centro Galicia se conformó por la fusión de los ya grandes Centro Pontevedrés, Centro Coruñés, Centro Orensano y Centro Lucense. En cambio, la Federación de Sociedades Gallegas, ya tenía reunidas a unas 50 instituciones gallegas que representaban a partidos, ciudades o pueblos.
Las diferencias políticas que llevaron a España a la más sangrienta guerra civil de la historia de la humanidad, tuvo -en gran medida- un reflejo en el establecimiento de las entidades de inmigrantes en la Argentina. Se conoce que la Federación de Sociedades Españolas, que reunía a una 153 instituciones de toda España instaladas en Buenos Aires, nunca estuvo ligada de manera directa a los republicanos que luchaban contra el franquismo que gobernó España durante 39 años. Sí, en cambio, la Federación de Sociedades Gallegas, que afilió pequeñas entidades integradas por militantes y hasta combatientes republicanos, aún reivindica su convicciones políticas e ideológicas, especialmente en contra de la Monarquía.