Las carnicerías no están en condiciones de anclar el precio de algún producto "Base" como sí lo hacen muchas panaderías con el pan, independientemente de los aumentos de otras elaboraciones.
En un tiempo tan complejo desde lo económico, los ciudadanos nos vemos obligados a encontrar algunas fórmulas para hacer que nos rindan nuestros devaluados pesos, lo más posible. Lograr que cada día alguna compra alcance ese objetivo, nos convierte en auténticos magos del consumo.
En algunas panaderías, los productos más caros están “subsidiando” al pan para que no aumente de precio de manera constante.
Esto no es posible observarlo en verdulerías y carnicerías. No hemos podido comprobar que por el hecho de que el lomo aumente un 20% ó 30% en diez días, durante ese mismo período se haya mantenido estable el precio del osobuco o los menudos de pollo. Tampoco se conoce que, en verdulerías, la papaya y el ananá sostengan subsidiariamente el precio de la mandarina.
Sólo por exceso de producción y por la condición de frutas de estación es posible encontrar alguna que otra oferta, cuando al Mercado Central no le queda otra que «ponerse generoso».
Definitivamente, las cadenas de supermercados y otras grandes comercializadoras de alimentos no responden a estos estímulos que puedan dejar algún mínimo alivio entre tanta escalada de precios.
Por ahora, deberemos continuar –y en pleno invierno- caminando mucho para ver si encontramos el comercio que más se demoró en remarcar.
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