• Diario 5 -Buenos Aires, sábado 8 de febrero de 2025

Golpes de calor y deshidratación. Enfermedades gastrointestinales. Quemaduras solares y problemas dermatológicos. Accidentes en actividades recreativas. Afecciones respiratorias y dengue. Salud mental y consumo de sustancias.

 

 

Durante el verano, los hospitales de Buenos Aires suelen experimentar un aumento en la demanda de atención en ciertas áreas específicas, relacionadas principalmente con las características de la estación, las altas temperaturas y el comportamiento estacional de las personas. Entre las principales demandas se destacan:

El calor extremo lleva a que pacientes de todas las edades, especialmente los más vulnerables como adultos mayores y niños, requieran atención médica por síntomas de deshidratación, mareos y sofocación debido a la exposición prolongada al sol.

El aumento de las temperaturas favorece la proliferación de bacterias en los alimentos y el agua, lo que provoca más casos de intoxicaciones alimentarias, diarreas y vómitos. La combinación de alimentos en mal estado y el consumo en la vía pública agrava esta situación.

Las consultas por insolaciones y quemaduras solares son muy comunes, debido a la exposición irresponsable al sol sin protección adecuada. También aumentan las consultas por reacciones alérgicas por picaduras de insectos, como mosquitos, y otras enfermedades dermatológicas asociadas al calor.

Durante el verano, los traumatismos, fracturas y cortes producto de accidentes en piletas, parques, actividades deportivas o al aire libre se incrementan significativamente. También es común la atención por accidentes de tránsito debido a la mayor circulación en rutas y ciudades.

Si bien en el verano las enfermedades respiratorias son menos frecuentes que en invierno, los cambios bruscos de temperatura y el uso excesivo de aires acondicionados pueden causar bronquitis o resfríos. Además, el dengue se vuelve una gran preocupación con el aumento de la población del mosquito Aedes aegypti, lo que lleva a controles y consultas ante síntomas febriles.

El estrés provocado por el calor, sumado a situaciones sociales complejas y al aumento del consumo de alcohol y otras sustancias en eventos o reuniones estivales, también genera un incremento en las consultas vinculadas a la salud mental y urgencias psiquiátricas.

Los hospitales públicos y los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) de la Ciudad de Buenos Aires intensifican sus campañas preventivas en esta época del año y concientizan -en lo posible- a la población sobre los riesgos y las medidas de precaución. Hay que mantenerse hidratado, evitar exponerse al sol en las horas pico y usar repelentes para prevenir el dengue.

Diario5 les desea a sus lectores un feliz inicio de verano.

 



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