Un paneo de la condición argentina y porteña sobre sostenibilidad, a partir de un informe de a Universidad Austral ¿Somos conscientes de las necesidades que tenemos y los desafíos a los que nos enfrentamos? ¿Hasta dónde entendemos de energías renovables? ¿Estamos comprometidos y de acuerdo con lo planteado por la Agenda 2030? ¿Sí o no?
La Argentina se posiciona en el puesto 47 del ranking global de Naciones Unidas sobre el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), conocidos como Agenda 2030, que incluye a 166 países.
El informe indica que solo el 16% de los objetivos de la Agenda 2030 están en camino de lograrse a nivel mundial, mientras que el 84% restante muestra un progreso limitado o incluso una reversión del mismo.
La Universidad Austral ha presentado un análisis sobre los desafíos de Argentina en el cumplimiento de la Agenda 2030, comparando sus indicadores con los de otros países de la región. Este informe revela que, en varios aspectos, Argentina presenta estancamiento o una tendencia decreciente.
Con una puntuación de 74,40, Argentina ocupa el cuarto lugar en Latinoamérica, detrás de Chile (77,82), Uruguay (77,09) y Cuba (76,74).
María José Murcia, directora del Centro de Estudios en Sustentabilidad e Innovación Social (CESIS) de la Universidad Austral, explica que el retraso en el cumplimiento de los ODS se debe a varios factores. Entre ellos, destaca que los objetivos más retrasados son aquellos que requieren mayor coordinación internacional y acción colectiva. La actual tensión geopolítica dificulta la cooperación necesaria para alcanzar estos objetivos.
Además, Murcia señala la falta de una adecuada financiación internacional como otro factor crucial. Tanto en el sector privado como en el público, existen problemas financieros que impiden el progreso de los proyectos relacionados con los ODS.
En el caso de Argentina, Murcia comenta que el país se encuentra en la media latinoamericana en un contexto de servicios ecosistémicos comprometidos y en la región más desigual del planeta.
Desafíos específicos de Argentina en los ODS:
Energía renovable: Argentina ocupa el puesto 13 en Latinoamérica. La falta de infraestructura, tecnología de transmisión y almacenamiento son las principales barreras.
Residuos electrónicos: Argentina también se ubica en el puesto 13 en la región. La normativa para la gestión de residuos electrónicos es insuficiente y falta una legislación clara sobre la responsabilidad del productor.
Emisiones de CO₂: En el puesto 13 de Latinoamérica, la menor actividad económica reduce las emisiones, pero la matriz energética poco diversificada y dependiente del petróleo y gas es un problema.
Protección marina: Argentina está en el puesto 12 en cuanto a la protección de áreas marinas importantes para la biodiversidad.
Sostenibilidad de la pesca: El país tiene potencial en la pesca, pero carece de políticas claras y efectivas.
Compensaciones por expropiación: Argentina se encuentra en el puesto 10 en Latinoamérica en este aspecto, con desafíos en la legalidad y adecuación de las compensaciones.
Agenda 2030:
La Agenda 2030 es un plan global adoptado en 2015 por todos los estados miembros de la ONU, que incluye 17 ODS a cumplir antes de 2030 para mejorar la calidad de vida. Estos objetivos abarcan desde la erradicación de la pobreza hasta la acción por el clima.
Informe sobre Desarrollo Sostenible:
El último informe de Desarrollo Sostenible revela que varios objetivos, como Hambre Cero y Vida Submarina, están estancados desde 2020. Además, objetivos como la tasa de obesidad y la libertad de prensa muestran retrocesos. El acceso a infraestructura y servicios básicos presenta tendencias positivas, aunque el progreso sigue siendo lento y desigual.
El avance varía significativamente entre los países, con los países nórdicos liderando y las naciones pobres y vulnerables muy retrasadas en el cumplimiento de los ODS.
La Ciudad de Buenos Aires está comprometida con la Agenda 2030 de Naciones Unidas, enfocándose en cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través de diversas políticas y programas. Buenos Aires trabaja en la movilidad sostenible, la gestión de residuos y la eficiencia energética.
En cuanto a movilidad sostenible, ya sabemos que el uso de bicicletas públicas a través del sistema Ecobici, es un aporte a la calidad de vida que todos queremos que haya llegado para quedarse. La red de ciclovías para ciclistas en general y las mejoras en el transporte público con el Metrobús hay que tildarlos como logros en la ruta de la sostenibilidad. En gestión de residuos, hay programas de reciclaje y reducción de residuos sólidos urbanos. Buenos Aires aún necesita alcanzar mejores niveles de eficiencia energética con proyectos de energía renovable y elevar la eficiencia de edificios públicos y privados. Hay políticas de vivienda accesible pero se hacen difíciles en tiempos de crisis económica para toda la Argentina.
A nivel internacional se observa que Buenos Aires (todo el AMBA queda involucrado en este punto) aún enfrenta complicaciones significativas en la reducción de emisiones de CO₂ y la gestión de recursos naturales. La ciudad trabaja en colaboración con diversas organizaciones y sectores para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, buscando un desarrollo urbano sostenible e inclusivo.