¿Se preocupan los gobernantes cuando tienen que realizar una obra que “no se ve”? ¿Están enojados por no poder exhibir ostentosamente un drenaje para evitar inundaciones, que requirió una gran inversión, tiempo y trabajo y que quedó bajo el asfalto?
Las preocupaciones y emociones de gobernantes o líderes respecto de proyectos de infraestructura que no se exhiben visiblemente pueden variar según el contexto y las prioridades del gobierno. Aquí hay algunos puntos a considerar:
Visión a largo plazo, Percepción pública y Asignación de recursos :
Los líderes con visión de futuro a menudo comprenden la importancia de invertir en infraestructura, incluso si el público no lo ve o aprecia de inmediato. Reconocen que proyectos como sistemas de drenaje, servicios públicos subterráneos u otras infraestructuras ocultas son fundamentales para el funcionamiento y desarrollo de ciudades y comunidades a largo plazo.
Si bien algunos líderes pueden sentirse frustrados porque sus esfuerzos no se muestran visiblemente para la admiración del público, otros priorizan los beneficios prácticos que aportan estos proyectos, como una mejor salud pública, seguridad y resiliencia general de la infraestructura. Las estrategias de comunicación efectivas pueden ayudar a los líderes a educar al público sobre la importancia de dichos proyectos, incluso si no son visibles de inmediato.
Los gobernantes deben equilibrar las prioridades en competencia y asignar los recursos de manera efectiva. Si bien algunos proyectos pueden ser muy visibles y servir como símbolos de progreso, otros, como la infraestructura oculta bajo tierra, son igualmente cruciales pero pueden no recibir el mismo nivel de atención.
Están quienes pueden sentirse decepcionados si sus contribuciones al desarrollo de infraestructura no son reconocidas durante su mandato. Sin embargo, su atención podría centrarse en el impacto a largo plazo y los resultados positivos que estos proyectos aportan a la comunidad, más que en el reconocimiento personal.
En las sociedades democráticas, los líderes deben rendir cuentas de sus acciones y decisiones, incluidas las relacionadas con proyectos de infraestructura. Si bien algunos pueden estar preocupados por la falta de visibilidad de ciertos proyectos, la transparencia en la toma de decisiones y la rendición de cuentas por el uso eficiente de los recursos siguen siendo primordiales.
Puede haber frustraciones por los esfuerzos asociados con la realización de proyectos de infraestructura que no se muestran de manera destacada y ese no es un camino de dignidad política. El liderazgo efectivo implica priorizar las necesidades de la comunidad, tomar decisiones basadas en una visión a largo plazo y consideraciones prácticas y comunicar la importancia de dichos proyectos para la sociedad.