• Diario 5 -Buenos Aires, martes 11 de febrero de 2025

Siete años operativos en el mantenimiento pluvial

Hace siete años que Buenos Aires incorporó camiones desobstructores para el mantenimiento de sus sistemas pluviales. Su función principal es la limpieza de sumideros, bocas de registro, rejas perimetrales y conductos, un trabajo esencial para evitar obstrucciones que pueden derivar en inundaciones durante lluvias intensas.

Estos vehículos combinan dos funciones: aspiran residuos y sedimentos que se acumulan en las redes de drenaje y, posteriormente, lavan con agua a alta presión. Están equipados con tecnología específica que permite trabajar en puntos de difícil acceso y manipular materiales pesados o sedimentados.

Los camiones cuentan con mangueras de alta presión con recubrimientos que resisten la abrasión y los químicos, además de un sistema de autolimpieza integrado en los tanques para facilitar el vaciado y mantenimiento de los equipos. Las mangueras de succión permiten operar a distancias superiores a los 10 metros, lo que amplía su capacidad de intervención en situaciones críticas.

Fotos del Ministerio de Ambiente y Espacio Público/GCBA.

Este tipo de tecnología es común en grandes ciudades con infraestructura compleja, y existen variantes que responden a diferentes necesidades. Por ejemplo, algunos camiones están diseñados específicamente para manejar líquidos peligrosos, como químicos o combustibles, mientras que otros están optimizados para operar en redes subterráneas más estrechas, propias de cascos históricos urbanos. En ciudades europeas como Ámsterdam o París, se utilizan equipos compactos con capacidades similares pero adaptados a espacios reducidos, mientras que en regiones con climas extremos, como Canadá, los camiones incluyen sistemas de calefacción para evitar que los residuos se congelen durante el proceso de limpieza.

El sistema operativo en Buenos Aires, aunque efectivo, debe complementarse con un uso responsable del espacio público por parte de la población para reducir la cantidad de residuos que terminan en las bocas de tormenta. A pesar de los avances tecnológicos, el mantenimiento preventivo sigue siendo indispensable para mitigar los riesgos de anegamientos.



 

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