El problema de los autos abandonados en Buenos Aires sigue creciendo.
Representa una preocupación para la salud, el medio ambiente y la seguridad. En lo que va del año, en Buenos Aires se compactaron más de 2.800 vehículos abandonados en las calles.
La cifra ya supera la de todo el año pasado.
Los autos abandonados ocupan espacio y se convierten en focos de problemas. Si bien algunos pueden ser refugio para personas sin hogar, otros favorecen la proliferación de mosquitos transmisores del dengue y es casi seguro que contaminan debido a los líquidos de las baterías.
Se retiran de las calles unos 250 autos por mes. En dos años se recuperaron más de 5 millones de kilos de chatarra.
Todos podemos colaborar con el proceso para la remoción de estos vehículos con una llamada al 147 o a través de la aplicación BA 147.
Una vez retirados, los autos son llevados a una planta en Mataderos para su compactación y posterior fundición por la empresa Acindar, que dona parte de los beneficios a causas benéficas.