• Diario 5 -Buenos Aires, sábado 12 de octubre de 2024

La capacidad que debe tener una empresa de distribución de electricidad para una gran ciudad depende del tamaño de la población, el nivel de industrialización, las actividades comerciales, los patrones de consumo residencial y las proyecciones de crecimiento futuro de la ciudad.

La ciudad de Buenos Aires requiere de empresas de distribución de electricidad con una capacidad sustancial para satisfacer las demandas de sus residentes, comercios, empresas e industrias.

La compañía necesita contar con una infraestructura que incluya subestaciones, transformadores, líneas de distribución y otros equipos necesarios para transmitir y distribuir electricidad por toda la ciudad.

La planificación de capacidad tiene que ser exhaustiva. Se necesita anticipar el crecimiento futuro de la demanda y garantizar que la infraestructura existente se adapte a las crecientes necesidades de electricidad a lo largo del tiempo.

¿Qué impica esto?

Invertir en nueva tecnología, mejorar la infraestructura existente y ampliar la capacidad según sea necesario.

Se observa que Edesur cumpla con esa premisa?

No.

Toda empresa de distribución debe priorizar la resiliencia de la red para minimizar el impacto de los cortes y las interrupciones. En áreas urbanas densamente pobladas como las que hay en buenos Aires, donde los cortes de energía tienen consecuencias a todo nivel, incluidas la seguridad pública, el comercio y la calidad de vida, la inversión es un ABC salteado, tanto por Edesur como por Edenor.

¿Tecnología de red inteligente?

Parece que hay gente dedicada a hacer chistes futuristas.

La implementación de tecnología de red inteligente le mejoró la eficiencia y confiabilidad de la distribución de electricidad a varias ciudades de Europa y de los Estados Unidos. La llamada AMI (infraestructura de medición avanzada) con grandes capacidades de monitoreo en tiempo real, optimizan el suministro de energía y responden rápidamente a fallas o emergencias.

Para una empresa com Edesur es como si estuviéramos hablando en un idioma extraterrestre.

Algo básico: una empresa de electricidad ¿debe contar con mecanismos efectivos de soporte y servicio al cliente para atender consultas, quejas y solicitudes de servicio de residentes y empresas de la ciudad? ¿o se considera válido un chat pedorro que siempre está reprogramando una hora falsa para el regreso del suministro suspendido, como tiene la empresa de los Bemberg, Escasany y Reca?

El cumplimiento de los requisitos y estándares regulatorios resulta algo normal en la empresas que brindan servicios eléctricos en los países serios, donde las leyes son para todos. Así se garantiza un funcionamiento seguro y confiable de la red de distribución eléctrica.

En esas naciones las empresas debe cumplir con las regulaciones pertinentes y participar en procesos regulatorios para mantener el cumplimiento y la responsabilidad.

Aquí, no.

Aparte, al haber un énfasis creciente en la sostenibilidad ambiental y la reducción de las emisiones de carbono en el sector energético, se cae de maduro que la distribuidora deba considerar la integración de fuentes de energía renovables. No por tener una oficinita con un nombre rimbombante para el universo ecológico, una distribuidora de segunda línea como la que nos toca tener, se va a convertir en la reina de la eficiencia energética que respeta el medio ambiente con sus operaciones.

La eficiencia y eficacia de Edesur para cumplir con los tiempos de facturación, incluyendo cualquier aumento pertinente, es absolutamente innegable y digna de destacar.



 

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