Muere mamá, que crió sola a sus hijos durante 25 años. Toda la carga emotiva se apodera de ellos al momento de comenzar a revisar cada una las cosas para establecer el lógico y natural nuevo orden.
Como la música acelera estos procesos mentales, al encender un viejo aparato para reproducir una melodía altamente significativa en el depósito de los recuerdos de esos hermanos, no todo sigue siendo exclusivamente nostalgia, sino que, sin decir agua va, las recriminaciones mutuas comienzan a sucederse como las piezas de un juego que siempre quedaron guardadas en una caja de difícil alcance.
Pero como si se tratase de un día en el que todo lo que ellos viviesen debería sufrir veloces metamorfosis, ese padre tan ausente durante la casi totalidad de sus vidas, se presenta ante ellos, confirmando las ironías que ambos habían observado en las vidas de otros.
Naturalmente, las cuentas pendientes que tenían para hacerse saldar entre aquellos dos nenes hoy crecidos, pierden protagonismo frente a la oportunidad de llevar el foco de sus adrenalinas hacia la incomprensible reaparición.
La obra es de Marcelo Galliano y actúan Damián Frusciante, Ricardo Lago Oliveira y Guido Silvestein. Daniel Cinelli es el responsable de la Puesta en escena. Dura 60 minutos y se ofrece en el Teatro Buenos Aires, de Av. Corrientes 1699, con funciones a las 21.
Datos para interesados: Teléfono 5263-8126. La entrada cuesta $ 400 y se mantendrá en escena entre el jueves 4 de julio y el jueves 29 de agosto.
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Me encanto. Felicitacionesa los tres actores y a todos los que hicieron posible esta obra. A su autor y director. Pasé una noche hermosa.