Perdieron

Desesperados, muchos colegas y organizaciones periodísticas salen se apresuran a dar un resultado acerca de un «ganador» del debate previa a las elecciones para dirimir al próximo detentor del sillón presidencial. Lanzan encuestas en las que se abocan a preguntarle a la población si Massa o Milei le dejaron una mejor impresión y bla bla bla.

¿A nadie se le ocurre avanzar -aunque sea- un pequeño paso hacia el sentido común para ver si encuentran como resultado posible que ambos candidatos perdieron? ¿Nadie -aún- en la Argentina es capaz de comenzar a hacerle entender al grueso de sus compatriotas que lo que estuvieron viendo anoche es una puesta en escena que nada tiene que ver con lo que se podría corresponder con la eventual manera de gobernar de cualquiera de estos dos hombres, sea quien fuere que saque más votos el domingo próximo?

Pues, no porque la mayoría deje de hacerlo lo vamos a omitir nosotros también.

Nos cuesta mucho asumirlo, porque ni siquiera se ha votado y ya estamos en condiciones que adelantar que las mentiras que se han escupido en campaña, no sólo serán multiplicadas en el tramo final, sino que abarcarán, incluso, los días previos a la asunción del nuevo presidente y los cinco meses iniciales del próximo mandato -insistimos- gane quien gane.

Esta fue una campaña que dejó más heridos que ninguna otra en la historia de la Democracia. Por la personalidad que se les conoce a esos afectados, tenemos la certeza plena de que no se van a quedar de brazos cruzados viendo cómo el que ellos veían como un pelotudito que hasta hace pocos meses pintaba para eterno declamador de sus propias cuitas, termina gobernando.

Vamos a ir pasito a paso, deglosando la predicción.

Recién comienza la película sobre extraterrestres, con la historia de dos candidatos que continúan sin hablarle al electorado argentino, aunque a ellos y sus fanáticos les parezca que sí.

Como ambos perdieron el debate, la tensión que habrá de aquí al viernes -cierre de campaña- será, cuanto menos, molesta.