El verdadero significado de la palabra «Todos»

No conseguiremos demasiado en nuestros reclamos, ni por el fin de esta guerra ni por ningún otro flagelo, si realizamos manifestaciones por separado, ya que, así, quedará en evidencia que si lo intentamos juntos, no lograríamos estar en paz.

El último Buenos Aires Celebra Ucrania fue hace, apenas, dos meses.
En diciembre de 2021, La comunidad ucraniana presentó, en la Av. de mayo un programa de bellas danzas, impecablemente realizadas por artistas descendientes de los inmigrantes que vinieron de Kiev, Járkov, Odesa y tantos pueblos antiquísimos. Son bailes que requieren de una preparación física similar a la de los deportes de alta competencia. Por eso, la deducción nos lleva a comprender cuán consustanciados están esos jóvenes con la cultura ucraniana. Es imposible hacerse el tonto y considerar una desconexión total entre cierto nacionalismo y el sacrificio personal que conlleva exhibir esa perfección a partir de una agilidad y destreza que a cualquiera que lograra hacerlo le despertaría orgullo.

Esas personas, que pocos días antes de Navidad mostraban su cultura ancestral y otras que, desde abajo del escenario, aplaudían con entusiasmo, el viernes 25 estaban manifestándose en otras calles de Buenos Aires, entre los vecinos, pidiendo que Rusia detenga el ataque a su país.

A proposito, el último Buenos Aires celebra Rusia fue en julio de 2021. Y también: mucha raigambre cultural, danzas espectaculares, comidas típicas y alegría desbordante.

Y aquí está lo más importante: la mismísima comunidad rusa, con nativos y descendientes, también el viernes, en Buenos Aires, se manifestó por la paz u contra la acción del gobierno de su propio país.

Probablemente en la Argentina haya varias convocatorias a marchar por la paz en Europa, todas convocadas por agrupaciones políticas.

Quizás muchas personas estén saturadas de marchas. Y las manifestaciones que hay a diario en el país, se realizan por motivos varios, justos, válidos y legítimos.

¿Queremos la paz, sí o no?

Cuando la voluntad es de todos, no hay imposibles.

Pero si vamos a marchar por la Paz rozándonos los codos solamente con quienes piensan igual que nosotros, difícilmente se cumpla el objetivo.