Las nuevas baldosas porteñas

Hay una planta industrial en la Ciudad de Buenos Aires, que convierte a unas 4.000 toneladas de residuos (más de la mitad de la recolectada) en una producción de alrededor de 1.000 baldosones por día, para ser utilizados en las veredas y paseos porteños.

La planta del Ente de Mantenimiento Urbano Integral (EMUI) se encuentra en Flores. El baldosón que se obtiene de este proceso se identifica como de «64 panes», es decir de 40 x 40 cm.

La estadística indica que Buenos Aires genera unas 8.000 toneladas diarias de residuos en general, para terminar reciclando aproximadamente un poco más de la mitad.

Reciclar vidrio para fabricar baldosas y azulejos siempre fue una manera correcta de reducir los desechos y promover la sostenibilidad. El proceso se establece en cinco etapas:

Recolección y clasificación: el primer paso es recolectar vidrio usado de varias fuentes, como hogares, negocios y centros de reciclaje. Luego, el vidrio se clasifica por color, ya que los vidrios de diferentes colores tienen diferentes composiciones químicas y pueden no ser adecuados para ciertos colores de baldosas.
Limpieza y trituración: luego se limpia el vidrio para eliminar cualquier contaminante, como etiquetas o suciedad. Luego, el vidrio limpio se tritura en pequeños pedazos llamados casco de vidrio.
Mezcla y fusión: el casco de vidrio se mezcla con otras materias primas, como arena, piedra caliza y arcilla, para crear un lote de vidrio. Luego, el lote de vidrio se funde en un horno a altas temperaturas para formar un vidrio fundido.
Formado: el vidrio fundido se vierte en moldes o se prensa en láminas, según la forma y el tamaño deseados del azulejo. Luego, el vidrio se enfría lentamente para evitar que se agriete o se rompa.
Acabado: las baldosas terminadas pueden pasar por pasos de procesamiento adicionales, como pulido o esmaltado, para mejorar su apariencia y durabilidad.

Reciclar vidrio para fabricar baldosas es un proceso respetuoso con el medio ambiente que reduce los residuos y conserva los recursos naturales. Además, las baldosas de vidrio son muy duraderas y resistentes a la humedad y las manchas, lo que las convierte en una opción popular para pisos, salpicaderos y otras aplicaciones.