Cómo se explica que Buenos Aires y el resto del país estén atravesando una ola de frío intensa y larga, mientras se sigue concientizando a la población de todo el mundo acerca del cambio climático a partir del calentamiento global.
El vínculo entre el calentamiento global y el frío intenso que está atravesando Argentina es un fenómeno complejo que tiene que ver con la manera en que el cambio climático altera los patrones climáticos globales.
El calentamiento global no solo significa que las temperaturas promedio del planeta están subiendo, sino que también afecta la circulación atmosférica y oceánica, lo que puede llevar a eventos climáticos extremos, tanto de calor como de frío.
Uno de los efectos del calentamiento global es la alteración de la corriente en chorro (jet stream), una corriente de aire que fluye a gran altitud y que separa el aire frío polar del aire más cálido de latitudes medias. Cuando la corriente en chorro se debilita o se vuelve más ondulada debido al calentamiento del Ártico, esto puede permitir que masas de aire frío se desplacen hacia el sur, provocando olas de frío en regiones que normalmente son más templadas.
El peor indicado resullta ser un fenómeno relacionado con el cambio climático que afecta los patrones térmicos en todo el mundo. Cuando se manifesta «La Niña», las aguas del Pacífico ecuatorial se enfrían. Esto influye en la atmósfera y provoca un invierno más frío y más húmedo en algunas regiones de Sudamérica, incluida la Argentina en su casi totalidad. Aunque La Niña es un fenómeno natural, hay indicios de que el cambio climático podría estar alterando su frecuencia e intensidad.
A pesar del frío que estamos atravesando, parece que tenemos que tomar en cuenta que el calentamiento global también aumenta la variabilidad climática, lo que significa que los eventos climáticos extremos, como olas de calor o frío, pueden volverse más frecuentes o intensos. Se hace difícil reconocerlo asociadamente: aunque el planeta en su conjunto se está calentando, pueden ocurrir períodos de frío extremo como parte de esta mayor variabilidad.
El fenómeno de La Niña tiene un impacto significativo en los patrones climáticos globales, y hay fuentes que sugieren que el cambio climático podría estar afectando su frecuencia e intensidad de varias maneras.
Ocurre que el calentamiento global afecta la temperatura de todas las aguas oceánicas. Un océano más cálido, podría alterar la forma en que se desarrollan y se disipan, de manera temporal, los episodios de La Niña, haciendo que sean más frecuentes o intensos. Inmediatamente después, es muy probable que el efecto «Niña», traiga consigo impactos más severos y extremos, como mayores precipitaciones o sequías más extremas en ciertas regiones.
Aparte, el cambio climático también altera el derretimiento del hielo polar con el consecuente aumento del nivel del mar. Todo cambio en la circulación oceánica y atmosférica global, tarde o temprano termina influyendo en cómo y cuándo se manifiestan los episodios de La Niña. Finalmente, bajo escenarios de cambio climático, una mayor frecuencia de eventos extremos tanto de El Niño como de La Niña, a dejado de ser una rareza. debido a la mayor variabilidad climática inducida por el calentamiento global.
Las instituciones que aportan mucho conocimiento acerca de los temas climáticos son el Intergovernmental Panel on Climate Change (de la ONU), el Institute for Environment and Development y la legendaria «NASA» (National Aeronautics and Space Administration). Por otro lado, la NOAA, National Oceanic and Atmospheric Administration es la agencia del gobierno de Estados Unidos líder en investigación climática y ambiental. Otra agencia especializada de las Naciones Unidas es la WMO (World Meteorological Organization). Coordina los estudios meteorológicos, climáticos, hidrológicos y ambientales a nivel global. En Alemania, trabaja incansablemente el Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK), mientras que el Grantham Research Institute on Climate Change and the Environment forma parte de la London School of Economics. Esta institución británica sigue demostrando ser un centro de excelencia en la investigación sobre las políticas y la economía del cambio climático.
Los científicos de estos centros de estudio continúan investigando cómo el cambio climático influirá específicamente en los patrones y cómo el fenómeno natural de la Niña, en el contexto de un clima global en calentamiento, podría estar modificando sus características, haciendo que sus eventos sean más intensos o más frecuentes en el futuro. La relación exacta entre el cambio climático y La Niña sigue siendo un área activa de investigación permanente.
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