• Diario 5 -Buenos Aires, viernes 13 de diciembre de 2024

El plan destituyente cambió de estrategia. Entienden que necesitan ir primero por Villarruel antes de invitar a Milei a subirse al helicóptero.

A apenas horas de una -aún heterogénea- instalación del tema de un posible Juicio Político a Javier Milei, un sector de kirchnerismo parece haber encontrado la justificación para realizar un pedido de la misma característica, aunque, en este caso, sobre la vicepresidente Victoria Villarruel.

En una cadena de histerias con orígenes múltiples, gags dignos de una película de Lucchino Visconti y exagerados enojos para enardecer a las ignorantes tropas, a más de un monstruo se le derramó por anticipado el veneno que tenía reservado para su oportuno uso.

El primero de los planteos se conoció de boca del senador Mayans, curiosamente en el mismísimo momento en que protagonizaba un diálogo en plena sesión con la propia titular de la Cámara Alta. La argumentación que el formoseño enarboló está basada en su opinión de que el presidente Javier Milei es un paciente psiquiatrico. Cuando lanzó en el recinto del Senado la posibilidad de que al jefe de estado se le inicie Juicio Político, acompañó el momento recordándole a Villarruel su frase del «jamoncito», en alusión a la situación que vive el presidente ante a la tirantez que la vice mantiene con Karina Milei. Al cierre de la broma, cuando la jefa de la cámara lo llamó, irónicamente como «un amigo, senador», Mayans le respondió con una frase que en un país normal no despierta la atención de nadie: “Tenemos que profundizar la amistad, presidenta”. Después, en diálogo con el periodismo, el senador le puso la frambuesa al marquisse: “se aproxima ideológicamente más al peronismo que a La Libertad Avanza».

Pero como estamos en la Argentina, la frase puso al rojo vivo un nuevo eslabón de la cadena de la histeria: la reacción de Cristina Fernández de Kirchner, fascinada con la imperdible oportunidad de entrar a la cancha en un partido caliente mostrándose ella más caliente que los demás, dijo por ahí: «Pericia psiquiátrica les vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista” ¿Por qué dice «los que piden»? ¿Aparte de Mayans hay más? Agarrate, Catalina: Guillermo Moreno no tuvo empacho en considerar un «error garrafal» de CFK el no comprender que el nacionalismo de Villarruel implica peronismo. Detrás de él, Sergio Berni.

Aire para Cris, por favor
Pero el problema mayor al que se va a enfrentar la institucionalidad argentina es el plan que se vislumbra detrás de las declaraciones del diputado Valdés haciendo referencia a que se debería inicia juicio político a la vicepresidenta Victoria Villarruel por su propuesta para reabrir las causas de “víctimas del terrorismo”.
Como se dieron cuenta de que al atacar a Milei con diferentes globos de ensayo que -naturalmente, cuando se trata de quienes se trata en estas lides- apuntan a su destitución, alimentan y agigantan la figura de Victoria Villarruel, la estrategia iniciada por Valdés es la «Operación CAEN DOS». El plan consiste en hacer un juicio político contra la vice. Los más entusiastas destituyentes del peronokirchnerismo ya consideran que con Vicky en el suelo, Milei y lo que queda en la rosada es «pan comido». Divinos los nenes.

 

 

 

 

Pero el miércoles 28

lanzamiento


 

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