El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza en un proyecto que forma parte de lo que éste denomina Plan de Puesta en Valor de la Plaza Constitución. Se trata de una estación de Transferenbcia en la que quedarán involucradoas el Subte Línea C, la Estación Ferroviaria del Ferrocarril Roca y la red de colectivos que acceden a Constitución para el transporte de pasajeros desde y hacia este punto neurálgico, a múltiples barrios de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
La Línea C de Subterráneos es la más corta en distancia y la de mayor caudal circulatorio de público todos los días. Por otro lado, la estadística está marcando que el área Constitución supera el millón de personas en tránsito por día.
Por lo que se puede deducir de la instancia de obra que se muestra en la imágenes, un sector techado, curvo y transparente será el elemento saliente de una obra por la que existe un sustancial entusiasmo en el Gobierno de la Ciudad, dado que se trata de un segundo capítulo de trabajos referidos a esta zona fundamental del área Sur de la Ciudad.
Desde este medio hemos realizado una crítica en cadena, que abarcaba a la actual y saliente administraciñon de Mauricio Macri, a Jorge Telerman, a Aníbal Ibarra, a Enrique Olivera y a Fernando De la Rúa como jefes de gobierno en tiempos de la autonomía porteña, pero también a Jorge Domínguez, Saúl Bouer y Carlos Grosso del menemismo, Facundo Suárez Lastra y Julio César Saguier, intendentes durante la Presidencia de Alfonsín, los colados al poder porteño por obra y gracia de la última dictadura: Francisco del Cioppo, Osvaldo Cacciatore y, antes, Alberto Crespi. Tampoco tomaron el toro por la astas los intendentes de Perón y María Estela Martínez de Perón, es decir, José Embrioni, Juán V. Debenedetti y Leopoldo Frenkel. Menos aún se le hubiese podido pedir algo al autor de los cambios de sentido de circulación de lasa calles y avenidas más importantes, para adueñarse del negocio de la cartelería privilegiada, Saturnino Montero Ruiz, reincidente en el poder durante el tiempo menemista como presidente del Banco Ciudad, etapa en la ya se le imputaron cargos delictivos por corrupción de mayor envergadura, como la de prestar plata imposible de cobrara a empresas vinculadas a «Caglos».
Consumada la justa exposición de todos quienes abandonaron a la buena de Dios un área importantísima de la Ciudad de Buenos Aires, cuyas consecuencias del abandono terminó derivando en múltiples oportunidades en robos, delitos vinculados con la prostitución, la droga y hasta muertes en cercanía a locales bailables de la zona, vale destacar que ha sido la gestión actual de Mauricio Macri la que se encargó de sacar de la desidia a Constitución.