Ocurrió en muchas oportunidades, que la Plaza de Mayo debió ser reparada luego de diferentes situaciones originadas por múltiples motivos, a través de la historia. Pocas, en cambio, fueron las veces en la que los trabajos de reparación en beneficio de la histórica plaza haya sido sólo por su propio embellecimiento o mejora. Pues, vivimos un tiempo que pertenece a esa minoría de oportunidades en la que la autoridad porteña trabaja con el objetivo de renovar la Plaza De Mayo.
Por ahora, cruzar por el interior de la plaza no es posible. Obviamente, durante estos días no hay otra lógica que -si se nos hace necesario atravesar la zona -circular por las veredas en las calles periféricas, aunque muchas personas lo hacen por el vallado que rodea a la plaza en obra, lo cual ocasiona mayor lentitud en el tránsito por Av. Rivadavia, Bolívar e Hipólito Yrigoyen y abre riesgos innecesarios.
Vale la pena recordar que en un municipio de la provincia, hace unos 15 años, dada una obra, surgida de urgencia, exactamente en la calle que rodeaba a una plaza que ya se estaba arreglando, se debió habilitar un «pasadizo» dentro de la propia plaza, dada la simultaneidad de los vtrabajos. El resultado redundó en tropiezos, calzados sucios y hasta algunas toses, que se disparaban cuando se levantaba tierra.
Funcionarios del gobierno de la Ciudad De Buenos Aires hicieron un recorrido por el lugar en las últimas horas, tomando en cuenta que ya la obra se encuentra en su fase final y en los próximos días los miles de transeúntes que a diario se curan por el casco histórico podrán disfrutar del lavado de cara del punto de reunión más importante de los argentinos.
La primera etapa de trabajo fue la restauración de la Pirámide De Mayo, mientras que lo más novedoso resultará la incorporación de nuevas especies arbóreas. Hay que tomar en cuenta que, dentro del plan de crecimiento de espacios verdes al que se encuentra abocado el GCBA, en el diseño final de suelos de Plaza de Mayo, ocurrirá algo similar a lo que se observa en Plaza Congreso: más sectores con césped.
Poco a poco se va dejando atrás el concepto de «plaza seca» que inundó las grandes ciudades desde hace unos cuarenta años a esta parte, para volver a la tradicional senderización alrededor de parquizaciones naturales.