
Ayer, el Ciclo Lectivo 2022 arrancó con más cercanía a la normalidad. Se pretende obtener mayor interactividad entre compañeros y docentes, para favorecer el aprendizaje y el desarrollo emocional.
Todo, por supuesto, con recomendaciones de cuidado. Hay un informe científico que revela que no hay un mayor riesgo de contagio en las clases presenciales que en el resto de las actividades.
Los ministerios de Salud y de Educación porteños decidieron 5 ejes centrales:
1. No regirá el pase sanitario en ninguna escuela.
2. Fin del sistema de burbujas que hubo hasta diciembre. Los espacios de interacción de los chicos serán libres.
3. Ahora, cada día cuenta: se elimina el aislamiento por contacto estrecho. Si hay un caso positivo, se da aviso a las familias para que puedan advertir síntomas compatibles con el COVID-19 en los otros alumnos.
4. Cambio en los protocolos: Ya no será obligatoria la demarcación del sentido de circulación en pasillos, el ingreso escalonado al inicio de la jornada, turnos en el comedor y burbujas en los recreos.
5. El uso de tapaboca no cambia. No será obligatorio para los chicos de hasta 3° grado (para favorecer el aprendizaje) pero a partir de 4° grado todos debe usarlo dentro del aula. Al aire libre, no.
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