Es necesario que se dé un paso de calidad (un «salto» sería demasiado pretencioso) en las estructuras de atención al público basadas en mecanismos digitales y automatizados. la mayoría de ellos tiene programaciones demasiado globales y muy poco cercanas a la posibilidad de resolver necesidades que surjan de cualquier aspecto imprevisto, sea en el trámite que sea.
No hay que perder el tiempo. El modelo es Estonia. La mayoría de los países serios consultan el modelo estoniano, líder en el plan de alcanzar a tener digitalizada la totalidad de la documentación existente en todos los aspecto de la vida, incluso con acceso via internet a documentos históricos, en algunos casos, hoy, cercanos a los dos siglos de antigüedad.
ANSES no puede cubrir la cantidad de trámites que se necesitan con sus líneas digitales. El 147 en la Ciudad de Buenos Aires no alcanza para atender todos los asuntos a los que supuestamente está abocado. En la Provincia de Buenos Aires la situación es 1/5 respecto de lo que queda por digitalizar y formar al personal para que exista un verdadero backup humano de alta calidad a la hora de resolver lo que las máquinas no pueden.
Hay que trabajar mucho.
Mucho.