La obra del Centro Penitenciario Federal VII en Marcos Paz avanza con el objetivo de cerrar definitivamente la cárcel de Villa Devoto, una deuda histórica en materia de infraestructura penitenciaria. Con un 82% de avance y una fecha de apertura prevista para marzo de 2026, el nuevo complejo busca relocalizar a más de dos mil internos, incluyendo aquellos alojados en comisarías y alcaidías de la Ciudad.
El proyecto, que estuvo paralizado durante cinco años, fue retomado en diciembre de 2024 tras una nueva licitación que permitió ajustar los costos de inversión. La etapa actual, la cuarta y última, demandará más de $100 mil millones. La magnitud del complejo —ubicado en un predio de 80 hectáreas— incluye unidades de alojamiento, espacios para capacitación laboral, educación, visitas, atención médica, seguridad, y servicios comunes.
La recorrida encabezada por Jorge Macri junto a Patricia Bullrich se da en paralelo al tratamiento legislativo de la creación del Servicio Penitenciario de la Ciudad, lo que representa un paso hacia la autonomía porteña en materia de seguridad y justicia.
¿Cerrar Devoto es solamente una mudanza?
Hablamos de una transformación estructural que, si se concreta con planificación y respeto por los derechos humanos, puede marcar un antes y un después en el sistema penitenciario de la Ciudad.
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