BA Participación Ciudadana del GCBA está enviando mails a los vecinos para invitarlos a participar de una visita a los talleres del Subterráneo en su Línea H, en Parque Patricios. Como los cupos son limitados a 40 personas, se establece un sorteo que se presenta acompañado de un anexo con sus Bases y Condiciones para participar. Las características de estas ByC se asemejan a las presentadas en certámenes y concursos en los que se premia a los participantes con viajes, automóviles o entradas a conciertos.
Nada de lo comentado desluce lo atractivo de la propuesta de hacer conocer uno de los misterios porteños, habitualmente reservados de manera exclusiva a su personal técnico y autoridades.
Nadie deja de comprender que, si son demasiadas las personas que se registran para realizar la visita al Taller del Subte Línea H, el próximo martes 13 de junio, se tenga que realizar un sorteo para determinar quién podrá hacerlo en esta convocatoria y quién esperará una nueva oportunidad. Sí llama la atención que se deba armar una normativa tan compleja para cumplir con el sorteo de lo 40 vecinos que se beneficien con el derecho a la visita, comenzando por identificar a esta convocatoria como «Promoción». La similitud con lanzamientos realizados por supermercados, medios de comunicación o agencias de turismo se devela en el artículo 2 de las Bases y Condiciones, cuando expresa: La PROMOCIÓN tendrá vigencia desde las 17:00 horas del día lunes 05 de junio de 2017 hasta las 10:00 horas del día viernes 09 de junio de 2017.
Las ByC dejan absolutamente en claro que quienes vayan a la visita del Taller del Subte, serán los ganadores del Premio de una Promoción, que consiste en cuarenta (40) experiencias de visita al taller Parque Patricios de la Línea H del Subte. Dice textualmente el artículo 9, referido a «Notificación y Entrega» : En caso de que no se registre respuesta en este plazo, el Potencial Ganador perderá su posibilidad de acceder a este premio.
Comencemos a poner en blanco sobre negro esta confusión basada en la exagerada y sobrecargada normativa de Bases y Condiciones para participar de la visita: para los miembros de este medio que suscribimos estas observaciones, acceder a un taller ferroviario o de Subterráneo, fue y aún es una visita fascinante. Sí, efectivamente es un premio. Incluso, es para celebrar que se abra la mayor cantidad de puertas que puedan disparar posibles vocaciones tecnológicas en las personas jóvenes.
No obstante, insistimos en que la manera de presentar una invitación a los ciudadanos para que vean con sus propios ojos detalles de cómo se trabaja en un lugar que concierne a todos (tanto por tratarse de un transporte público como por la participación del Estado en él) nos deja un extraño sabor cuando descubrimos un ítem muy alejado de la posibilidad de ser entendido con facilidad. Dice: «los Premios no son canjeables por dinero, o bienes muebles o inmuebles, distintos a los aquí estipulados».
¿Por cuánto dinero habría sido posible canjear el premio de visitar el Taller del Subte? También resulta difícil imaginar qué bienes muebles estarían a la altura de un eventual canje con el premio de esta Promoción ¿incluso habla de bienes inmuebles? Alguien, aparentemente, quiso evitar que los accesos sean manipulados fuera del control de las autoridades pero se le fue la mano.
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