El informe lo realizó el área de Prensa del Ministerio de Seguridad porteño. Se trata, en un caso, de denuncias de vecinos, a partir de las cuales, se desbarató una banda de narcomenudeo
Vendían los destructivos estupefacientes en un edificio tomado, por lo que la cadena delictiva de esta gente deja poco margen para que se encuentren a derecho en su elección para la subsistencia y la vivienda
El edificio tomado está ubicado en Brasil al 900. El programa Comisarías Cercanas hizo saber que allí, la Policía de la Ciudad detuvo a seis personas y se secuestraron dosis de la mierda del paco, dinero y un arma.
Los narcokiosqueros, operadores menores del genocidio republicano vivo y vigente de la Argentina y piezas estratégicas para la aceleración del derrumbe más grande de la historia de la humanidad, no tomaron en cuenta que la zona de Constitución tiene un vecindario tradicional que cambió su actitud y está dispuesto a hacer más cosas que antes, en pos de recuperar -aunque sea, en parte- cierta armonía en el modo de vivir que, hasta hace no tantos años, era hasta placentero.
Les dieron bola a las denuncias y el operativo funcionó. Si se repite en las próximas 150 oportunidades, chau venta de droga en la Ciudad de Buenos Aires. Si la Provincia trabaja a la par, soretaje narco tambaleando.
El Juez Ramos, del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 2, ordenó allanar y justo dos cuatro de copas en ese negocio salían con la merca que le gusta a muchos de los hijos que en la Argentina se sienten modelos de algo.
Se droga la mayoría de los hijos de quienes se la dan de grandes intelectuales, grandes reservas morales, grandes talentos para su profesión, grandes personas con amigos encantadores, altamente sensibles a las bellas artes, grandes defensores de políticas que benefician «a quienes más lo necesitan» (una de las frases más hipócritas de la política y centenares de putos cazavotos la siguen usando impunemente).
Los 54 envoltorios de paco, la bolsa con cocaína, las tres «piedras» y cuatro envoltorios de marihuana iban a ser consumidos, en realidad por unos pobres pibes de los alrededores del centro operativo que fue descubierto. Pibes que ya cayeron en la garras de estos gusanos concebidos en prostíbulos, con anterioridad y no pueden darse cuenta de las rutas para zafar de la adicción y, en la mayoría de los casos, para sobrevivir, pasan a participar de de esta red inhumana, por lo que, aunque originalmente no haya sido su intención ni su culpa, se convierten, paso a paso, en el mismo tipo de asesinos que sus antiguos proveedores de caca que zafa sus ansiedades, hoy sus jefes.
Obviamente, tenían armas, balas , celulares robados y unos 44 mil pesos de cajita fresca. Los detenidos e involucrados son de varias nacionalidades y múltiples situaciones de género: quedaron en la Comisaría de la Comuna 4 dos mujeres y cuatro hombres de nacionalidad argentina, dominicana, paraguaya y brasileña más una travesti apátrida con un pedido de captura anterior.