Argentina le ganó la final a Brasil y las pocas voces que se alzaron contra los gestos antideportivos de Emiliano Martínez en la serie de penales de la semifinal frente a Colombia, aún están en alto.
Si bien la alegría es legítima y la condición extraordinaria del arquero no cambia, habría sido una oportunidad inmejorable para que – con llamado de atención desde los grandes medios, quedara la marquita de conciencia de que todo se puede lograr sin joder al resto.
Destacamos a Edi Zunino, de Perfil, quien cumplió con esta premisa de dividir la paja del trigo, necesidad inmensa de la sociedad argentina. Zunino trató el tema con la observación lógica sobre el arquero.
Para nosotros, en un tiempo como éste, un gesto con una mano en el corazón acompañado de una sonrisa como reconocimiento al equipo, resulta celebración suficiente.
Una cosa es una cosa. Y otra, otra.