El festival Gastronómico de Buenos Aires debería tener una difesión mayo, dado que las personas cada vez se interesan más en ver a los grandes maestros presentando sus platos y sus postres. Y justamente, hablando de postres y dulces, Osvaldo Gross se encargó ayer de abrir el festival mostrando sus maravillosas técnicas como pastelero.
Fue una verdadera fiesta de los sabores, pero también de la cultura. A propósito de ese vínculo con lo cultural, el gran ausente de este Festival es Manuel Corral Vide, el genial chef gallego que desde hace algunos años se apartó de la TV, pero continúa brindando chispazos de su talento a través de su programa de Radio El Mundo, Consentidos, los sábados a las 19.
Conocedores del universo de cocineros y chef mediáticos aseguran que donde está Dolly Yrigoyen para asesorar y programar, hay algunos cocineros que quedan» afuera de todo», aunque enriquezcan el evento o incluso si lo jerarquizan. Los celos en el ámbito gourmet perjudican al público, aunque a la prestigiosa ecónoma se la señala como «jueza» que influye en los organizadores convenciéndolos de que ciertos «viejos chef» no sean convocados porque «no venden». Una pena que los porteños se pierdan para este festival al más infalible elaborador de pulpos y recetas afines que pueda conocerse en la Argentina.