
– Cuántas trompadas le daría a ese hijo de puta!
– Ma qué trompadas! Yo lo hago cagar de dos tiros!
– ¿Te imaginás si lo agarraran? La que se morfa en la gayola!
– No cuenta el cuento. Lo sacan sin abrir ninguna puerta!
La conversación, esta mañana, en un kiosco de revistas de Constitución, junto a un viejo bar. Cuatro personas adultas, con aspecto de curtidas, vivaces, con experiencia y criterio expuesto para establecer cuidados frente al delito que pueda afectarlos a ellos, pero munidos de una clara idea acerca de la actitud que ellos y otros podría adoptar frente a un caso de robo de características tan indignantes que los protagonistas del diálogo ganan simpatías a alta velocidad.
Se trata de lo ocurrido el sábado último en Club 7, de San Isidro, donde se realizaba un evento para recaudar fondos para aportar al capital necesario que será destinado para realizar el segundo transplante de médula ósea de Helenita Galbán, la beba que ya toda la Argentina conoce y con quien se estableció una gigantesca oleada solidaria desde que trascendió su condición de afectada por una enfermedad degenerativa.
Alguien o más de una persona cayeron en un instante de distracción junto a la urna en la que se habían recaudado $8.000.- Desapareció. Se lo robaron. Realmente, al paso de los minutos y las horas del últumo día sólo nos encontramos con una reacción de conmoción indignada tras la otra.
La mamá de Helenita, Cecilia Galbán, quien no estaba presente en el evento sanisidrense escribió al día siguiente para hacerse cargo ella misma de la calma que necesitaron los organizadores y los presentes en Club 7: «Sé que están tristes por lo que pasó ayer, ya que les robaron la plata recaudada para la causa. Quiero decirles que no estén tristes ni un segundo, porque ningún dinero del mundo puede comprar tanto amor que hay dentro de sus corazones», señaló la mujer. «Sé que debe ser duro después de tanto esfuerzo que pase algo así. Yo cada vez entiendo menos a las personas y a la vida misma. No me parece justa para nada, desde esa gente mala que roba a un bebé que esta peleando por su vida, cuando te dicen que en la vida todo vuelve ya no sé si es así, a veces veo que a los buenos le pasan las peores cosas, desde el momento que estás acá con nenes inocentes sufriendo de la manera más cruel, cada vez entiendo menos», descargó.
«El que se llevó la plata no tiene el corazón que tienen ustedes ya que debe estar muy mal para hacer algo así y estoy muy segura que no son felices, como lo son ustedes».
Un abrazo desde Diario 5 para Helenita, su mamá Celicia, todos los que están participando de las acciones solidarias para recaudar el dinero (hay mucha información en la web acerca de cómo avanza la recaudación) pero si hay pensamientos con los que nos sentimos identificados, son los de los señores del kiosco de Constitución.