Miguel Pesce, presidente del Banco Central, inventó un eufemismo sobre la pobreza.
«La lucha contra el financiamiento del terrorismo, el lavado de activos, la evasión fiscal, son objetivos comunes con los Estados Unidos». «Creo que de los problemas de nuestro país el mas grave es que el 40% de nuestra población presenta insuficiencia grave en sus ingresos». «Argentina necesita exportar más y esto es una invocación permanente cuando nos reunimos con empresarios. A medida que exportemos más y acumulemos reservas, seguiremos reduciendo las restricciones cambiarias».
La elegancia no va, Pesce*. Se dice «pobreza». Se refiere a la gente pobre, Michelle. ¿entendés? Gente pobre. Pobres, Mike. Como esa que rodeaba a Jesús, a Ghandi o a San Francisco de Asís. Gente que no tiene una PC como la que registra esta nota ni un auto como el que te transporta todos los días a vos.
La «Insuficiencia grave en los ingresos»… ¿tiene algún tratamiento, Michael?
¿o es como la otra pobreza? La común, digamos…
Tenemos un Presidente del Banco Central ultra careta.
Pero consultamos a Marcelo Zanotti porque no encanta su glamour lingüístico y elegancia verbal al servicio de la puteada: «Hay que tener cuidado, porque cuando los hipócritas parecen pelotudos, nos nace un sentimiento indulgente, empático. Eso puede convertirnos en pelotudos a nosotros. Mientras tanto, estes hijes de pute le siguen dando al Catena con la nuestra».