Las fuentes policiales que consultó Diario 5 son las mismas que las que los grandes medios de la Argentina consultaron, pero ellos tardaron varias horas en reconocer que la búsqueda del asesor financiero Mariano Benedit había terminado y que el joven, que había desaparecido ayer, estaba muerto.
Expresándolo de mejor manera, una fuente policial, confirmó a Diario 5 la muerte de Benedit, mientras que otra manejó los tiempos de tal manera que los diarios y agencias de noticias que responden a los intereses de quienes necesitaban mover y reubicar acciones y valores de Bolsa que administraba el corredor asesinado, tardaran por lo menos una hora y media más en «saberlo» (hacer saber al público lector, oyente o televidente).
Un muerto joven, dolor de familiares y la trama de misterio de siempre, en la que la defensa del dinero, la mayoría de las veces malhabido, se impone por sobre la vida y la dignodad de la gente. Quien perdió la vida en nombre de las maniobras financieras misteriosas fue Mariano Benedit, y quienes perdieron la dignidad tras las maniobras de desinformación para limpiar chanchullos de los que tarde o temprano serán acusados como involucrados en el crimen, son los ciudadanos que, como dice Serrat, llegamos siempre tarde donde nunca pasa nada.