• Diario 5 -Buenos Aires, sábado 14 de septiembre de 2024

Marcha de la Mujer III: Violencia rara

Pordiario5

Mar 11, 2017

El "defensor" del Vaticano, retirado de las puertas de la Catedral por las "seguridad" del mismo grupo de mlitantes que lo atacaron sin ton ni son
El «defensor» del Vaticano, retirado de las puertas de la Catedral por las «seguridad» del mismo grupo de mlitantes que lo atacaron sin ton ni son.
La producción de América TV emfrentando a manifestantes en Congreso
La producción de América TV emfrentando a manifestantes en Congreso
Foto2868
Secuencia de una pelea mediática, absurda y generadora de un pésimo ejemplo

Surgida de un puñado de chicas enmascaradas que ensayan múltiples fórmulas basatnte iracundas de manifestarse, una de ellas arroja torpemente una hoja de diario encendida por encima del vallado de seguridad instalado frente a la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. El papel, que se quema cae casi en el mismo lugar desde donde es arrojado y se apaga de inmediato, lo que implicó buena suerte para la militante, que pudo correr riesgo de quemarse con el movimiento de su hombro levantando el objeto a puro fuego.

Minutos antes, frente al Congreso Nacional, un camarógrafo de América TV había soportado, con entrada libre y gratuita, una agresión por parte de algunas de estas especialistas en tergiversar los justos reclamos que las mentes pensantes pergeñan. Los insultos y golpes que le revolearon al trabajador del móvil televisivo se iniciaron -como es habitual en el deporte de atacar al periodismo políticamente molesto- cuando los equipos de transmisión en vivo ya estaban apagados.

Foto2862Foto2866Los desmanes en la Catedral fueron tardíos, extemporáneos de la marcha, alejados de su objetivo y, en una paradoja rayana en el gag, cargados con la medida de provocación digna de potentes grupos de barricada pero con efecto de pelea de recreo en el Liceo. Foto2861

 

Decididas a sellar a fuego su posición anticlerical, unas manifestantes a cara tapada se envalentonaron contra un joven que -aparentemente, decidido a poner el pecho por sus convicciones- sostenía una bandera vaticana delante de hombro a hombro. La primera de las chicas que se le acerca, sólo procura quitarle el pabellón auriblanco pero detrás se acercan otras jóvenes con afán de marcarle terreno, por alguna vía, al adversario ideológico. Una de las valerosas nenas, segura de tener varias cumpas que la sostendrían en la misión, alcanzó a surtir al, también, innecesario circunstancial protector de los emblemas eclesiásticos. Violencia rara, infantil, un club de impresentables de la militancia peleándose estúpidamente al borde de la Plaza de Mayo, un escenario sagrado para recordar tantas luchas frente a poderosos que no dudaban en devolver balas a cualquier consigna enemiga. Cuidado: nadie dijo que lo ocurrido un día antes, en el final de la convocatoria de la CGT, tenga mayor madurez.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *