Las bicis públicas, con más seguridad por los robos

Cada consulta que se le hace a los funcionarios del Gobierno de la Ciudad en pos de la duda generada por la ausencia de bicicletas públicas, implica una respuesta que ronda alrededor de la idea de incrementar las medidas de seguridad en las estaciones automáticas

Realmente, ya no convencen a nadie. Las bicis se redujeron y ya será difícil recuperar el caudal proporcional que tuvo en 2013, cuando una tanda se sumó al parque inicial.

Es que nadie quiere hacerse cargo de reconocer que cuando comiencen a llegar los ya inminentes fuertes aumentos de transporte, la gratuidad del sistema de alquiler de bicicletas públicas podría generar una demanda como nunca antes Ecobici haya soportado.

Sonaría mal y sería muy indigno saber que un sistema que ya estaba establecido y funcionaba bien, es retirado, aunque sea en forma parcial, por el solo hecho de que pueda ser considerado un «suplemento de lujo» que, si nos lo dan, tenemos que estar agradecidos y, si nos lo quitan, debemos entender que es como un chiche que puede descomponerse o perderse.

Las bicisendas ya están construidas y los porteños ya las pagamos. De manera que habilitar unas diez mil bicicletas y tener todo el andamiaje de reparaciones y reemplazos debe ser un compromiso ineludible para un GCBA que desde 2007 nos habla de sustentabilidad, ecología y que en todo estamos nosotros.

Hay medios de comunicación muy importantes que están diciendo que el sistema está funcionando con 350 bicicletas y que eso es la mitad del total habitual, debido a robos y vandalismo. Eso no es verdad. Las primeras bicicletas públicas fueron unas 1.400 en 2012 y se sumaron 1.200 más en 2013. Dicen que están recuperando las rotas y que se irán reincorporando cuando haya cámaras en las estaciones de anclaje.

No olvidar: se va a retira el subsidio a los transportes públicos y la demanda de bicis públicas crecerá en aproximadamente un 300%. Hacen falta unas 10.000 bicicletas, que es el cálculo que realizó el equipo de economía de Diario 5 en base a los impuestos pagados por los contribuyentes de la Ciudad de Buenos Aires asignables a objetivos especiales como Ecobici y servicios afines.