Cristina Kirchner sabe de política. En 2021 genera toda su operatividad para destinos muy distintos a pos que apuntaba en sus tiempos presidenciales. Por eso solo, es interesante segui su derrotero. Nadie conoce -a ciencia cierta- si su conducta apunta, de verdad a marcarles a los jueces los puntos con los que ayer puso tanta vehemencia o si eso fue un envión exagerado para , con tanta acusación, frenar las que le hacen a ella y por las que está denunciada.
Hoy, como desde 2008, apenas asumida como primera mandataria y se plantó frente al campo como su primer sector fuertemente enfrentado, sigue siendo la gran protagonista de la vida pública en el país. Los que dicen que es para mal, analizan poco y los que dicen que es para bien, son fanáticos poco confiables.