BAC Líbano: Solidaridad con sirios mientras sigue la apatía de parientes argentinos pudientes

Unos jóvenes bailarines, hijos y nietos de algunos miembros históricos de la colectividad libanesa en el país, ensayaban detrás del escenario las danzas que presentarían minutos más tarde en el escenario principal. Muchas personas que los observaron, se proponían verlos en vivo, dada la destreza que demostraban en esa práctica. Buen efecto. El público circunstancial del backstage quedó asegurado para el momento de la gala.

Con unos 35 gazebos gastronómicos, venta de productos típicos, bailes, representación de las instituciones de la comunidad inmigrante y un clima de alegría, apoyado por el maravilloso clima que presentó la Ciudad de Buenos Aires, tanto en la mañana como en la tarde de domingo, se realizó el Buenos Aires Celebra Líbano.

La ensalada Tabule, con perejil y hojas de la menta, el cordero preparado como Kofta, bien dorado al carbón, el ballet Al Mala Ikah, el Por Amor al Dabke, la Escuela de Danzas de Nadia Jattar y muchos otros elementos, instituciones y personas referentes de la comunidad libanesa se hicieron presentes en las cuadras nacientes de la Avenida de Mayo, desde Bolívar, donde se monta el gran escenario, hasta la calle Chacabuco, para abarcar más de 150 metros de paseo específico de una cultura protagonista en la historia de la Argentina.

En el el escenario se vieron los talentos de los bailarines, cantantes y otros artistas, mientras que una platea de butacas que se enfrentaba a esta cabecera de fiesta dejaba la posibilidad a quien quisiera aprovecharla, de sentarse a disfrutar de los espectáculos.

A la hora de nombrar a quienes merecerían ser destacados, se escuchó también desde el escenario, un llamado a la reflexión -a modo de homenaje- por los refugiados sirios, claramente cercanos, en muchos aspectos, al universo étnico-cultural libanés, que están buscando un lugar definitivo en el mundo donde poder asentarse. Con motivo de que la Argentina -que, desde hace 25 años vive su etapa de más baja calidad de vida de su historia- poco interés demostró desde su sociedad, sus autoridades y sus medios de comunicación en el complejo problema de los sirios, que quieren vivir a salvo de las balas en algún rincón del mundo, vale la pena destacar que cada tanto aparecen voces que reclaman esa recuperación del foco de atención en este gigantesco drama.

No todas las historias son como la de Haneen Nasser, que encontró a su prima argentina por internet, ni como la de German Bolatti, que decidió ayudar a una familia refugiada. Pero todos los casos de solidaridad, al lado de la cantidad de sangre siria que hay en el país, son la excepción  Y el motivo por el que es justo, necesario y hasta obligatorio este proceso de rescate es que miles de familias sirias, que vinieron a sacarse el hambre a la Argentina a prinicpios del Siglo XX, y que luego de un tiempo se hicieron millonarias, deberían, con un mínimo de dignidad, todas, hacerse cargo de una buena parte de centenares de familias sirias, que son nada más y nada menos que sus familiares y traerlos a trabajara y protegerse en las provincias de Neuquén, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy y Santiago del Estero.

El reclamo ocurrido en el BAC Líbano fue, en realidad liviano y, en vez de tratarse de un homenaje, se debió alcanzar la jerarquía de escrache, como muy pronto se verá publicado en Diario5, dada la apatía de la inmensa mayoría los argentinos descendientes de sirios que se hacen los tontos ante semejante tragedia, mientras detentan dinero y poder en magnitudes que causan repugnancia.