El incendio en un depósito de artículos de pesca, donde algunos cartuchos de gas butano para anafes de camping fueron lo más peligroso, conforma el cierre de un círculo de incendios en la Ciudad de Buenos Aires que deja al descubierto la vulnerabilidad de la seguridad de ciertos ámbitos industriales.
Se hace necesario un nuevo tipo de protocolo de construcción cuando lo que está involucrado es la distribución de espacio para guardar inflamables.
El sistema de panales con salida al exterior se debe imponer por encima de la autorización a tener artículos con capacidad de generar combustión en el interior de una edificación y sin salida directa a la intemperie.
El caso que nos ocupa ocurrió en Santa Magdalena al 500, entre Iriarte y California, en Barracas. Trabajaron diez dotaciones de bomberos. No hubo víctimas. Fue diferente al incendio que se reportó en Caseros y del que damos cuenta en nota aparte
Tanza y otros materiales de pesca, cartuchos de gas butano estaban en el contrafrente, en un sector de acceso complicado para bomberos.
Adiós a ese riesgo. El que tiene plata para guardar en cantidad lo que va a vender, tiene que tener también dinero para pagar las estructuras y los mecanismos de seguridad que surjan de una ley de seguridad moderna para inmuebles industriales destibados, especialmente al acopio y depósito de producto que impliquen riesgo de incendio.