Aparentemente, el servicio habilitado para que los ciudadanos puedan enviar fotografías al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que, a partir de esta imagen, se establezca la llamada “Fotomulta”, viene dando un resultado que muestra cierta compulsión por parte de algunos ciudadanos, inmersos en el placer de haberse erigido en un singular a apoyo al personal policial.
Un informe de los últimos días indicó que se habían hecho 21.000 Fotomultas en los estos dos años desde que se puso en marcha el Sistema Compromiso Vial Ciudadano. Es, evidentemente un buen mecanismo para documentar la justificación de lo que se recauda, más tomando en cuenta que realmente existen muchos casos de automovilistas que dejan sus vehículos en lugares tan ajenos a lo que puede dictar el sentido común, que terminamos pensando que con esa mirada el sistema es un éxito.
Sendas peatonales, ochavas, veredas, parques, plazas, bulevares, entradas de garajes, doble o triple fila, espacios reservados, etc, son varios de los puntos de prohibición de estacionamiento y que, según las fotografías, se puede comprobar una inmensa cantidad de personas que no estiman posibilidad alguna de ofrecer respeto por la norma y no sólo estacionan al paso, sino que en muchos casos dejan su vehículo “durmiendo” donde, naturalmente, producen desde un entorpecimiento momentáneo hasta graves actos de bloqueo de todo tipo a terceros.
Más allá del chequeo de su propia energía de control al que se somete el Gobierno de la Ciudad con este sistema en el que invita a los ciudadanos a que tomen una fotografía a los automóviles mal estacionados, serían posibles ciertos proyectos de obra a tomar en cuenta, para que en las Avenidas en las que se están realizando las prolongaciones de las líneas de subterráneos puedan establecerse, junto a la misma construcción de túneles, algunas excavaciones complementarias en sectores cercanos, para que sean aprovechados como estacionamiento, ya que está comprobado que en los alrededores de las bocas de subte de las últimas cabeceras habilitadas (en Flores por la línea A y en Villa Urquiza por la línea B) se llenan de autos todas las cuadras de calles circundantes.